Revelado el secreto detrás del sonido de los violines Stradivarius

Sus violines han sido incomparables en sonido y calidad durante 220 años, pudiendo alcanzar los 10 millones de dólares en el mercado 

Antonio Stradivari nació en una pequeña ciudad de Italia con el sueño de convertirse en un gran violinista, pero con el paso de los años abandonó sus expectativas y se centró en sus estudios como fabricante de violines. En 1683 montó su primer taller y la calidad del sonido de sus instrumentos catapultó a Stradivari a la cima, siendo considerado uno de los fabricantes más célebres de la historia. 

Durante muchos años se creyó que los Stradivarius tenían ese sonido debido a su forma alargada y estrecha. Muchas marcas intentaron imitar la forma de los instrumentos de Stradivari, pero no conseguían lograr ese sonido tan característico.

Joseph Nagyvary, profesor emérito de bioquímica en la Universidad de Texas A&M, propuso por primera vez hace 40 años, la tesis de que los productos químicos utilizados en la fabricación eran los "culpables" de que el sonido de los Stradivarius no haya sido igualado en más de 200 años. "Toda mi investigación durante muchos años se ha basado en la suposición de que la madera de los grandes maestros se sometió a un tratamiento químico agresivo, y esto tuvo un papel directo en la creación del gran sonido de los Stradivari y Guarneri", dijo Nagyvary en un comunicado.

Toda mi investigación durante muchos años se ha basado en la suposición de que la madera de los grandes maestros se sometió a un tratamiento químico agresivo, y esto tuvo un papel directo en la creación del gran sonido de los Stradivari y Guarneri

Bórax, Zinc, Cobre y Alumbre

La American Chemical Society verificó sus hallazgos al demostrar que se utilizaron bórax, zinc, cobre y alumbre, junto con agua de cal, para tratar la madera utilizada en los instrumentos.

Nagyvary explicó en su día que "el bórax tiene una larga historia como conservante, que se remonta a los antiguos egipcios, que lo usaban en la momificación y luego como insecticida".

Según explicó en su hipótesis, cada fabricante de violines utilizó los métodos locales para tratar y cuidar la madera contra las plagas y posteriormente, podrían haberse percatado de las ventajas mecánicas y acústicas que provocaban: "La presencia de estos productos químicos apunta a la colaboración entre los fabricantes de violines y la farmacia local y el boticario en ese momento. Tanto Stradivari como Guarneri habrían querido tratar sus violines para evitar que las lombrices se comieran la madera porque las infestaciones de lombrices estaban muy extendidas en ese momento". 

Entonces, las recetas de barnices no habrían tenido mayor importancia en la calidad del tono producido por los Stradivarius, pero sí el proceso de impregnar las tablas de abeto fresco con una variedad de sales y tratamientos químicos a base de agua. 

El equipo de Nagyvary descubrió que los productos químicos utilizados se encontraban por todas partes, dentro de la madera y no solo en la superficie, lo que afectó directamente a la calidad del sonido de los instrumentos. 

Los violines Stradivari y Guarneri

Antonio Stradivari fabricó alrededor de 1.200 violines en su vida y los vendió incluso a la realeza. En la actualidad, quedan alrededor de 600 violines Stradivari. 

Por su parte, Guarneri del Gesu, un coetáneo del fabricante italiano que utilizaba los mismos métodos, tuvo problemas para vender su trabajo aunque sus instrumentos se consideran ahora iguales en calidad y precio a los Stradivarius.  

Según señaló Nagyvary, "sus violines han sido incomparables en sonido y calidad durante 220 años". Un violín Stradivari puede valorarse hoy en 10 millones de dólares, y un Guarneri puede valer aún más. 

Todavía se necesitan más investigaciones sobre el Período Dorado (1660-1759) de Cremona (Italia) para aclarar otros detalles de cómo los productos químicos y la madera producen una calidad tonal impecable, pero los de Nagyvary han sido sin duda los primeros pasos. 

Te puede interesar