Un vecino de Vilanova, en A Pobra de Trives, se quedó sin casa tras el incendio sufrido en la madrugada del viernes al sábado. Luis Veiga, de 67 años de edad, ya estaba acostado cuando se despertó y se encontró con el incendio. “Eu estaba na cama e parece que sentín estralar madeiras, levanteime e xa vin que era na cociña. Non sei o que puido ser, sería a chimenea”, relata Luis. “É moi duro ver esto”, añade, consciente de que ha quedado sin nada.
Una tragedia que tiene a los vecinos de Vilanova (Trives) conmocionados y pendientes de Luis Veiga en todo momento, quien permanecía mirando a su todavía humeante casa, en zapatillas y con lo puesto. “Ata o móbil e a carteira me quedou dentro, ardeu todo”, explicaba. Mientras, ajenos a la tragedia, su perro y las gallinas campaban a sus anchas en la finca.
Los vecinos respondieron a su llamada y con mangueras domésticas intentaron apagar el fuego hasta la llegada de los medios de extinción. José Pérez fue el primero en acudir. “Entrei e din sacado as bombonas e unha tele”, declaraba. Él mismo le dejó su casa al damnificado para que pudiera pasar la noche e incluso lo acompañó al día siguiente a unas revisiones médicas pendientes. “En canto me chamou cheguei e fixemos o que puidemos, logo leveino a miña casa para que se deitara un pouco” explicaba preocupado por saber qué pasará con él. “Nós non podemos facernos cargo, alguén terá que botar man, ardeulle todo, ata a tarxeta sanitaria. Leveino a farmacia pola medicación”.
Por su parte, el teniente alcalde trivés, Miguel Sierra, que ayudó a la extinción del incendio, aseguró que estaban trabajando desde Servicios Sociales para conseguirle un lugar en donde residir y comer. Según fuentes vecinales, el perjudicado iba a dormir el sábado en la residencia de ancianos de Trives.
