La tarde del domingo se presentó soleada en Trives y el ambiente de ilusión se palpaba en el ambiente con la gente por sus calles portando bombos, azadas y demás aperos. Los trajes de mázcaras y boteiros llenaban de color la villa desde primera hora.
Los vecinos, manteniendo en lo posible la distancia, no quisieron perderse este regreso a lo que parece una “pequeña vuelta a la normalidad” en su entroido y se acercaron a las calles trivesas para disfrutar de los foliones.
El “Desfile de Folións e Boteiros” organizado por la Asociación Os Labregos, llega a su décima séptima edición tras el obligado parón del año pasado. “Foi costoso organizalo, pois queríamos facelo do xeito máis seguro posible, cambiamos ata o percorrido para evitar tanta aglomeración e suprimimos a cea final de confraternización” explica Javier Rodríguez Gómez, el presidente de la asociación os Labregos, encargados del evento.
Doce foliones procedentes de diversas zonas del oriente orensano dejaban claro que el entroido en esta zona está más vivo que nunca y que el relevo generacional está asegurado compartiendo el desfile grandes y pequeños unidos por ese espíritu irrefrenable del entroido. Así pues, Trives acogió este domingo alrededor de 480 participantes en el evento.
El desfile daba comienzo a las 16 horas de este domingo 20 de febrero y los anfitriones, el folíón Os Labregos, eran los encargados de dar inicio a la fiesta. Tras ellos continuaban envolviendo la villa a lo largo de la tarde, con los distintos sonidos de sus foliones, Os Arrieiros de Petín, A Caniceira de Trives, el folión de Buxán, Carracedo da Serra da Gudiña, Os Viticultores de Vilamartín, el Folión da Veiga, As Maceiras de Trives, Amigos polo folión de Vilariño de Conso, el fulión de Manzaneda con sus atrayentes mázcaras danzando y conquistando al público congregado en la plaza, el folión A Lardeira de Trives y por último el de Fradelo.
La salida estaba marcada en la plaza del concello y desde ahí recorrían el casco viejo, parando en la Plaza del Reloj y la Plaza del Pilón para terminar su recorrido en la Plaza de Abastos en donde la organización le entregaba un picnic para cada grupo.
El buen ambiente reinó en las calles de Trives reuniendo a numerosos vecinos de toda la comarca con ganas de entroido tras el parón del Covid.
Sin duda todos coincidían en que este desfile marca el día grande del entroido en la villa trivesa.
Para las labores organizativas del evento, desde la asociación Os Labregos, contaron con la colaboración de Protección Civil de Trives y la ayuda prestada por las asociaciones de protección civil de Manzaneda y San Xoán de Río.
Al final el presidente afirmaba el éxito del evento “Penso que saíu todo ben e a xente foi contenta”.
