Las aldeas de Manzaneda ya se visten de Entroido y este fin de semana dieron su pistoletazo de salida.
Las mázcaras bailaron al son de bombos, aixadas y cornas el viernes en Trabazos. Aguardado con más fuerza que nunca, una vez dejado atrás el tiempo de las mascarillas, gran número de vecinos se unían la noche del sábado al Fulión da Mourela, que vibró por las calles de la pequeña aldea de Manzaneda, haciendo danzar a sus mázcaras.
Siguiendo la tradición, y tal cual manda el ritual, en la entrada del pueblo tuvo lugar la petición de permiso del folión invitado para poder entrar a tocar y tras escuchar los divertidos versos ante la atenta mirada de los vecinos, el son de cornas, aixadas y bombos no se hizo esperar, recorriendo las oscuras calles hasta finalizar la ronda. Cada casa abrió su bodega para dar de beber y comer a los asistentes, y al remate, el pueblo de Trabazos ofrecía a los participantes una cena elaborada por ellos mismos en la que confraternizaron vecinos y visitantes. Manzaneda estrenó así su tiempo de Entroido, que se prolongará hasta el martes de Carnaval, en el que los pueblos se visitan unos a otros, dando la ronda y confraternizando. El próximo fin de semana, una de las visitas que está prevista es al pueblo de Raigada.
Además, desde el propio Concello anunciaron también el festejo de su día grande el martes 21 de febrero, en donde a la mañana varios fuliones de toda la comarca se darán cita, tocando en la declarada Festa de Interese Turístico de Galicia.
