A los ourensanos les importa la formación en patrimonio cultural, pese a residir en la ciudad de las pintadas, que se ceban contra los bienes catalogados. El Máster en Valoración, Gestión y Protección del Patrimonio Cultural es el título más valorado del Campus de Ourense por los titulados, que premian la importancia de los contenidos, las prácticas en empresas o si recomendarían o no el estudio a otra persona. Los estudiantes puntúan con la mejor nota de As Lagoas (4,60 sobre 5) los resultados de esta formación cultural, según la última encuesta de satisfacción de egresados de la UVigo. Es más, el máster de patrimonio sobresale en el conjunto de la institución académica: es el quinto título con mejor nota de la universidad por parte de sus egresados, por encima de otros 130 títulos disponibles en los tres campus.
Esta valoración se une a la que realizan los titulados del grado en Historia, la formación “base” para cursar este tipo de másteres relacionados con el patrimonio cultural. El grado en Geografía e Historia del Campus obtiene 4,21 puntos de sus titulados, colocándose como el tercer título más valorado del Campus, pero el primer grado. De hecho, en el conjunto de la UVigo, solo los grados en Fisioterapia, Estudios Literarios y Comercio superan al ourensano.
En la nota media de las facultades de toda la UVigo es donde la formación en Historia se coloca en el top de todos los ránkings: con 4,17 puntos sobre 5, la facultad ourensana de Historia es la más valorada por los titulados de la institución gracias a sus grados y másteres, especializados en arqueología y patrimonio cultural.
El 100% lo recomienda
Uno de los puntos de la estadística de satisfacción pregunta a los titulados si recomendaría la titulación a otra persona. El 100% de encuestados recomendaría estudiar el Máster en Valoración, Gestión y Protección del Patrimonio Cultural. El interés por este sector es creciente: en la encuesta de satisfacción de titulados del curso anterior, el 2019-2020, el posgrado de patrimonio obtenía un punto menos, mientras que otras titulaciones de As Lagoas se situaban muy por encima de esta.
Precisamente tras la elección de la semana pasada de un decano temporal en Historia, la antigua responsable, Susana Reboreda, recordaba cómo esta facultad pasó de tener un título “a punto de pechar” por falta de matrícula (el grado en Geografía e Historia) a remontar a niveles insólitos. De hecho, es uno de los títulos con sobreocupación en el Campus. La Historia atrae y la especialización en Patrimonio Cultural, más.
La paradoja está en el propio entorno. Mientras el máster patrimonial es el más valorado por los titulados, la ciudad padece el vandalismo causado sobre Bienes de Interés Cultural como la Catedral de San Martiño, el antiguo Pazo Episcopal, el Puente Romano, el Museo Arqueolóxico o el Arquivo Histórico. Un mal sin solución municipal que se está volviendo, por desgracia, crónico.
"Nos llaman los hosteleros"
Las pintadas sobre el patrimonio no son exclusivas de la ciudad. Hace unas semanas, los vecinos de Celanova se escandalizaban con la aparición de garabatos en el Monasterio de San Salvador, catalogado como Bien de Interés Cultural. El gobierno municipal apuntó entonces a la idea de colocar videovigilancia, además de poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y de Patrimonio para proceder a una limpieza profesional. Las pintadas sobre bienes patrimoniales alertan a la Asociación para a defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal), que notan un “incremento” de estos avisos en toda Galicia. El presidente de este colectivo, Carlos Fernández Coto, apunta que “cada vez nos llaman más colectivos, y no Concellos, preocupados por pintadas sobre el patrimonio, para ver cómo pueden contratar una empresa para limpiar”. En este sentido, el presidente de Apatrigal señala su “sorpresa” por el caso celanovés: “Los que nos llamaron fueron los hosteleros de la zona, preocupados porque esta imagen del monasterio con pintadas era una vergüenza para ellos. Además de sentirse heridos, afecta a su imagen”.
Consultas como las de los hosteleros de Celanova son “habituales” con otros casos de pintadas en Galicia: “Es una realidad que se incrementaron estos actos vandálicos”.
