El presidente del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras, José Luis García Pando, calcula que la presente vendimia cerrará con más de siete millones de kilos de uva, muy por encima de los 4,3 de 2010. Esta abundante cosecha está castigando a los viticultores, que acusan una fuerte caída del precio de la uva, especialmente de las variedades genéricas (alicante y jerez).
'Cada un vende como pode, pero moita uva non se vende. O xerez non hai quen o queira', dijo ayer Julia Núñez, presidenta de la Asociación de Viticultores de Vilamartín. En el sector se habla de unos precios que oscilan entre los 0,8 y 1,1 euros por kilo para el godello, de 0,75 a uno para la mencía y de 0,2 a 0,3 en alicante y jerez.
Un bodeguero calculó el coste de vendimiar un kilo de uvas en 0,14 euros, por lo que apenas resta margen para cosechar las variedades genéricas.
'O xerez é unha variedade a extinguir. Non ten demanda. As adegas particulares non meten e as cooperativas o fan polo seu compromiso cos socios', comentó el presidente del Consello Regulador. También echó en falta la visita de embotelladores interesados en comprar uvas. 'O ano pasado, como había poucas uvas, había compradores por tódolos lados', dijo José Luis García.
Un bodeguero calculó el coste de vendimiar un kilo de uvas en 0,14 euros, por lo que apenas resta margen para cosechar las variedades genéricas.
'O xerez é unha variedade a extinguir. Non ten demanda. As adegas particulares non meten e as cooperativas o fan polo seu compromiso cos socios', comentó el presidente del Consello Regulador. También echó en falta la visita de embotelladores interesados en comprar uvas. 'O ano pasado, como había poucas uvas, había compradores por tódolos lados', dijo José Luis García.
