La ciudad de Almendralejo (Badajoz) le quito el sitio a la de Quiroga en el callejero de A Rúa. La relación de hermandad que en el año 2002 iniciaron las villas extremeña y ruesa fructificó en el cambio de nombre del acceso oeste a esta localidad desde la carretera N-120, que ayer dejó de denominarse con el topónimo de la localidad lucense pasando a llamarse Avenida de Almendralejo. Al acto asistieron los alcaldes y representantes de las dos corporaciones locales, además de un nutrido grupo de vecinos y la banda de gaitas de la Escuela de Música Tradicional de A Rúa 'Abertal'.
El descubrimiento de la placa con el nuevo nombre de la arteria dio paso a las breves intervenciones de los dos regidores. El almedralejense José María Rodríguez Morán aludió a las próximas elecciones municipales y adelantó posibles cambios en los gobiernos locales. Ante esta posibilidad, defendió la continuidad de las relaciones iniciadas hace casi una década. 'Que los que vengan sigan manteniendo estos vínculos', dijo. También se refirió al importante papel que juegan los vecinos de ambas localidades en el hermanamiento. 'Deben ser los vecinos, más que las instituciones, quienes continúen con la relación de amistad', añadió el regidor.
Durante el fin de semana, fue testigo de la implicación vecinal. Tal es así que el alcalde extremeño destacó que la unión entre los dos pueblos va a más y señaló cómo cada vez es mayor el número de anécdotas compartidas.
La situación de la avenida, en uno de los accesos de la N-120, fue uno de los aspectos que resaltó el alcalde rues, Luis Fernández Gudiña. 'Es una de las vías más importantes. Está situada en una zona de desarrollo, en el área escolar y por ella se accede a nuestra localidad', dijo. Esta localización también le permitió vaticinar que los visitantes que utilicen este vial recordarán el topónimo de Almendralejo.
Una vez descubierta la placa con la nueva denominación de la avenida, la comitiva recorrió a pie los 800 metros de longitud que separan el cruce de la calle Progreso de la rotonda de la Avenida Pablo VI.
El acto de ayer se desarrolló varios meses después de que la Corporación extremeña diese el nombre de A Rúa a una de sus avenidas.
Durante el fin de semana, fue testigo de la implicación vecinal. Tal es así que el alcalde extremeño destacó que la unión entre los dos pueblos va a más y señaló cómo cada vez es mayor el número de anécdotas compartidas.
La situación de la avenida, en uno de los accesos de la N-120, fue uno de los aspectos que resaltó el alcalde rues, Luis Fernández Gudiña. 'Es una de las vías más importantes. Está situada en una zona de desarrollo, en el área escolar y por ella se accede a nuestra localidad', dijo. Esta localización también le permitió vaticinar que los visitantes que utilicen este vial recordarán el topónimo de Almendralejo.
Una vez descubierta la placa con la nueva denominación de la avenida, la comitiva recorrió a pie los 800 metros de longitud que separan el cruce de la calle Progreso de la rotonda de la Avenida Pablo VI.
El acto de ayer se desarrolló varios meses después de que la Corporación extremeña diese el nombre de A Rúa a una de sus avenidas.
