Un barrio de O Barco reclama barreras para impedir que los vecinos crucen saltando los raíles

Un 'atajo' peligroso en la vía del tren

Los vecinos de los barrios próximos al paso inferior de la línea de ferrocarril Palencia-A Coruña del tren que comunica las calles Florencio Delgado Gurriarán y Juan Giral, en O Barco, reclaman la construcción de una barrera para impedir que los jóvenes y los trabajadores crucen por este lugar, situado a 50 metros de una curva. Además, solicitan alguna medida para impedir que los niños accedan a la pista polideportiva por los raíles, en un paraje próximo. El Concello señala la dificultad de “blindar la vía”.
La línea de ferrocarril Palencia-A Coruña divide en dos la villa de O Barco. Esta ubicación, además de suponer un serio problema urbanístico, entraña un considerable peligro de accidentes. De esta situación son conscientes los vecinos de las Casas Baratas y de la calle Juan Giral, quienes reclaman la construcción de una barrera para impedir que niños y mayores crucen la vía por comodidad.
Las calles Florencio Delgado Gurriarán y Juan Giral están comunicadas peatonalmente por un paso inferior. Una rampa y unas escaleras permiten a los vecinos salvar la vía del tren sin ningún tipo de peligro.

Sin embargo, muchos optan por “atajar”, saltando los raíles del tren, para no tener que usar las rampas o las escaleras. Aunque existe un muro intentando evitar posibles accidentes, su escasa altura (no llega a medio metro) permite que los vecinos lo superen sin ninguna dificultad. Pero esta decisión entraña un serio peligro, pues este punto está situado a escasos 50 metros de la salida de una curva de la vía.

“Cruzan a diario. Os das canteras pasan todos por aí. Un día vai haber unha desgracia”, comento un vecino, Fidel Fernández. Apuntó que “o tren parece que non anda pero vai muy rápido”. Otra residente en esta zona de la villa, Clara Paradelo, coincide completamente con esas tesis. “Pasan chavales y gente mayor”, dijo, para seguidamente insistir que “se ve pasar a los trabajadores de las canteras, que llevan sus mochilitas”. Poco después, otra mujer señalaba el pequeño paso de tierra próximo a la vía, formado por el repetido uso del atajo. “Vese que cruzan porque se fixo un camiño”, indicó.

Éste no es el único punto peligroso del tramo de esta línea ferroviaria que cruza las Casas Baratas. No lejos de allí está ubicada la pista polideportiva del barrio, a la que algunos jóvenes acceden atajando por la vía del tren. De esta forma evitan el pequeño rodeo que supone utilizar la calle. Los vecinos piden la construcción de un muro, una pantalla o una valla metálica para poner fin al peligro que supone cruzar la vía.

Por otra parte, también se escuchan voces reclamando la instalación de alguna barrera para reducir el ruido que generan las máquinas de gasoil. “Non temos por que aguantar o ruido e as vibracións”, dijo Fidel Fernández.

En el Concello aseguran que no recibieron ninguna reclamación formal por la ausencia de barreras en la vía. El alcalde del PSdeG-PSOE, Alfredo García, dijo que también hay quien “ataja” por otras zonas, como la estación del tren o el pueblo de A Proba. “Blindar la vía es complicado”, señaló.

Además, se refirió a la reclamación de la oposición del PPdeG de pantallas protectoras en la avenida Manuel Quiroga. El regidor afirmó que la calle será reformada en breve. “Los mirtos se quitarán con las obras”, explicó. Añadió que, antes de que éstas se inicien “estudiaremos la solución”.

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