Los empresarios señalan las dificultades de las entradas a O Barco

El aumento de tráilers exige accesos renovados

Un tráiler atraviesa con problemas el paso inferior de la calle Carrúa, tras acceder desde la N-120. (Foto: L.B.)
Los empresarios valdeorreses muestran su preocupación ante los problemas que plantean las entradas a la villa de O Barco a los tráilers y autobuses que deben circular por sus calles.
El aumento del parque de camiones, que pasó de 1.016 a 1.329 entre 2008 y 2009, según los últimos datos de la Policía Local, no hizo más que agravar la situación. 'Es muy importante construir el acceso desde la carretera N-120 a las canteras', dijo el presidente de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), Javier Rodríguez. El empresario barquense considera que la ejecución del proyecto podría haber sido suspendido por Fomento a pesar de la importancia que la comarca tiene para la economía gallega.

En los accesos a O Barco desde la carretera N-120 existen cuatro pasos inferiores, lo que supone un serio quebradero de cabeza para los conductores de tráilers, que se ven obligados a dar complicados rodeos por el casco urbano si intentan evitarlos. Por otra parte, no son raras las colisiones de los remolques causadas por chóferes que sufren un despiste o que calculan mal la altura de los puentes. 'Algunas veces, nos dice la Policía Local que advirtamos a los conductores y lo hacemos, pero algunos llevan prisa o se despistan y pegan arriba. El chófer debe ir atento', dijo Gabino Méndez, gerente de Grafitos Barco SA.

La ubicación de esta industria, en la carretera que comunica O Barco con Éntoma, obliga a los chóferes a recorrer un tramo de calles estrechas, curvas cerradas y, en algún caso, pasos inferiores. 'El acceso es difícil pero no veo que tenga buena solución', comentó.

Unos obstáculos similares, si no mayores, deben superar los trailers que se dirigen a Talleres Meleiro SA 'Tamesa'. La mayoría de ellos se desvía de la Avenida del Bierzo, en la que desemboca la N-120, por una dirección prohibida. Una señal exime de esta prohibición a unos camiones que si tuvieran que obedecerla tendrían muy difícil acceder a la factoría. La salida de sus instalaciones tampoco es sencilla y son muchos los que se ven obligados a hacer caso de otra dirección prohibida para poder alcanzar la carretera nacional.

Santiago Melo, gerente de Tamesa, recuerda que la empresa solicitó una solución al Concello sin que éste respondiese a su escrito. 'Cualquier camión que quiera entrar en esta zona de la villa tendrá los mismos problemas', comentó, refiriéndose a un barrio en el que no es extraño ver a vecinos guiando a conductores de trailers que intenta reincorporarse a la Avenida del Bierzo dando marchar atrás, tras equivarse de calle.

Otro problema es el de los transportes especiales, cargados con maquinaria para las canteras de pizarra. Un total de 59 cruzaron la villa para incorporarse a la N-536, que conduce a las canteras, según la Policía Local. Muchos accedieron circulando en sentido contrario para evitar el paso inferior de la OU-622.

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