Un equipo de técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño Sil comenzó a realizar mediciones en la margen derecha del Sil, paso previo a la redacción del proyecto encaminado a reformar el tramo de orilla comprendido entre Porto da Barca y la playa fluvial del Paseo do Malecón.
La redacción del proyecto no debería prolongarse más de 20 días, según apuntaron fuentes del organismo que preside Francisco Fernández Liñares. Añadieron que el inicio de las obras dependerá de las prioridades de la propia Confederación Hidrográfica Miño Sil. A su vez, el plazo de ejecución no superará los siete meses, por lo que la reforma podría estar finalizada para el verano del 2012.
El estudio inicial, que redactó Isnor, propone la construcción de un pantalán en Porto da Barca, donde se amarran las lanchas, y una grada, que será construida con una bancada de madera. Este acceso al río Sil reemplazará a la actual escollera de piedra, próxima a la Praza Maior. El Paseo continuará hasta la caseta donde finaliza el camino, donde una escalera permitirá descender hasta el tramo de hormigón donde está situado el trampolín. El plan respeta los dos niveles de este tramo, aunque el superior será de madera, siendo reformado el cemento del más cercano al cauce. El proyecto finaliza con la reconstrucción del murete de hormigón que bordea la zona de arena de la playa fluvial.
Las mediciones, que en la mañana de ayer se realizaron en la inmediaciones del trampolín, se ajustan a las directrices de la memoria inicial. Aunque en la Confederación Hidrográfica Miño-Sil indicaron que los planos podrían sufrir alguna modificación en las próximas semanas, ésta será mínima.
El presupuesto estimado inicialmente para la ejecución del proyecto se aproxima a los 300.000 euros, según las estimaciones que maneja el Concello. La iniciativa pretende continuar la recuperación del río Sil, un objetivo que el equipo de gobierno de Alfredo García Rodríguez considera 'fundamental'.
El estudio inicial, que redactó Isnor, propone la construcción de un pantalán en Porto da Barca, donde se amarran las lanchas, y una grada, que será construida con una bancada de madera. Este acceso al río Sil reemplazará a la actual escollera de piedra, próxima a la Praza Maior. El Paseo continuará hasta la caseta donde finaliza el camino, donde una escalera permitirá descender hasta el tramo de hormigón donde está situado el trampolín. El plan respeta los dos niveles de este tramo, aunque el superior será de madera, siendo reformado el cemento del más cercano al cauce. El proyecto finaliza con la reconstrucción del murete de hormigón que bordea la zona de arena de la playa fluvial.
Las mediciones, que en la mañana de ayer se realizaron en la inmediaciones del trampolín, se ajustan a las directrices de la memoria inicial. Aunque en la Confederación Hidrográfica Miño-Sil indicaron que los planos podrían sufrir alguna modificación en las próximas semanas, ésta será mínima.
El presupuesto estimado inicialmente para la ejecución del proyecto se aproxima a los 300.000 euros, según las estimaciones que maneja el Concello. La iniciativa pretende continuar la recuperación del río Sil, un objetivo que el equipo de gobierno de Alfredo García Rodríguez considera 'fundamental'.
