El Concello de O Barco estudia la colocación de señales advirtiendo del peligro que entraña arrojarse al Sil desde la nueva pasarela peatonal. Con esta medida pretende evitar que los niños sigan tirándose al río desde ella, una diversión peligrosa que preocupa a los vecinos del casco viejo.
La señalización del lugar se sumará al aumento de la vigilancia que los agentes de la Policía Local realizan en este lugar. En este sentido, el asesor legal del Concello afirma que este organismo no está autorizado para prohibir los saltos desde el puente, por mucho peligro que entrañen.
Los niños se zambullen en el Sil desde una altura de 7,9 metros, que es la distancia que separa la pasarela del cambiante nivel de las aguas del río.
Los niños se zambullen en el Sil desde una altura de 7,9 metros, que es la distancia que separa la pasarela del cambiante nivel de las aguas del río.
