Ocho propietarios de perros se enfrentan a otras tantas multas por llevarlos sueltos e incumplir la normativa de animales de compañía, siendo en un par de casos de razas peligrosas. Los expedientes fueron abiertos en los últimos 22 días, según dijo el concejal socialista de Medio Ambiente, Sanidade e Educación, Aurentino Alonso Araujo. Ofreció este dato después de que el concejal del BNG, Vítor Sierra Neves, advirtiese de la presencia de un hombre cazando patos con un can en el Paseo do Malecón, a orillas del Sil.
Los agentes de la Policía Local cubrieron siete de los expedientes. Localizaron los perros cuando andaban sueltos, sin bozal o incumpliendo otros artículos de la ordenanza que regula su posesión, incluidos los pertenecientes a razas consideradas peligrosas: un dogo argentino y un american stanford. Estos últimos fueron sorprendidos en la Avenida Marcelino Suárez, en pleno centro de la villa, y en la calle Río Miño. Los cinco animales restantes deambulaban por distintas zonas del casco urbano, aunque la mayoría correteaba en el Paseo do Malecón, en uno de sus parque infantiles o bien en el jardín botánico.
Los otros tres perros pertenecen a un vecino de Santigoso que los usa para vigilar un rebaño de ovejas. Los animales carecían de microchip y de documentación cuando los localizó la Guardia Civil.
Aurentino Alonso mostró su preocupación por la presencia de perros sueltos en zonas muy frecuentadas. Uno de estos parajes es el Paseo do Malecón, un lugar donde hace 16 meses un rottweiler atacó a un niño de cinco años, aprovechando un despiste de su dueño. 'Non é de recibo levar os perros soltos ao Malecón', dijo.
La mayoría de los expedientes serán tramitados por el Concello, aunque para ello deberá esperar a que se resuelva la incorporación de la técnica de Medio Ambiente, problema que deberá ser resuelto antes de seis meses para que no prescriban las infracciones. Una suerte distinta correrán los dueños de perros peligrosos, que serán sancionados por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. La Ordenanza de Tenza e Protección de Animais de Compañía de O Barco fijó multas que oscilan entre los 30 y los 15.027 euros, según la infracción.
Un espacio para canes en O Salgueiral
El cierre de un recinto para que los perros puedan correr libres en su interior, sin molestar a los peatones, podría ser una solución al problema surgido en zonas de esparcimiento como el Paseo do Malecón. El alcalde, Alfredo García Rodríguez, explicó ayer que el equipo de gobierno baraja el acondicionamiento de un espacio en la zona de O Salgueiral y su cierre con una malla metálica.
'Os perros necesitan unha zona de esparcimiento', explicó el concejal Aurentino Alonso. Según las últimas consultas realizadas por el Concello en el Rexistro Galego de Animais de Compañía, el número de canes registrados en el municipio es de aproximadamente 800. En todo caso, la Concejalía admite que la cifra podría ser inferior y que podrían constar animales que ya fallecieron.
El edil también se refirió al funcionamiento del servicio de recogida de perros callejeros. Explicó que las seis celdas construidas en O Campiño de Viloira se libraron de las llamas del incendio forestal del último verano y que los chuchos encontrados por las calles son llevados a una perrera privada de Xinzo. De su captura y traslado se encarga una empresa de O Barco, Limpival, que también se ocupa de los servicios de desinsectación, desratización o de control de la legionella en los edificios municipales.n
Los otros tres perros pertenecen a un vecino de Santigoso que los usa para vigilar un rebaño de ovejas. Los animales carecían de microchip y de documentación cuando los localizó la Guardia Civil.
Aurentino Alonso mostró su preocupación por la presencia de perros sueltos en zonas muy frecuentadas. Uno de estos parajes es el Paseo do Malecón, un lugar donde hace 16 meses un rottweiler atacó a un niño de cinco años, aprovechando un despiste de su dueño. 'Non é de recibo levar os perros soltos ao Malecón', dijo.
La mayoría de los expedientes serán tramitados por el Concello, aunque para ello deberá esperar a que se resuelva la incorporación de la técnica de Medio Ambiente, problema que deberá ser resuelto antes de seis meses para que no prescriban las infracciones. Una suerte distinta correrán los dueños de perros peligrosos, que serán sancionados por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. La Ordenanza de Tenza e Protección de Animais de Compañía de O Barco fijó multas que oscilan entre los 30 y los 15.027 euros, según la infracción.
Un espacio para canes en O Salgueiral
El cierre de un recinto para que los perros puedan correr libres en su interior, sin molestar a los peatones, podría ser una solución al problema surgido en zonas de esparcimiento como el Paseo do Malecón. El alcalde, Alfredo García Rodríguez, explicó ayer que el equipo de gobierno baraja el acondicionamiento de un espacio en la zona de O Salgueiral y su cierre con una malla metálica.
'Os perros necesitan unha zona de esparcimiento', explicó el concejal Aurentino Alonso. Según las últimas consultas realizadas por el Concello en el Rexistro Galego de Animais de Compañía, el número de canes registrados en el municipio es de aproximadamente 800. En todo caso, la Concejalía admite que la cifra podría ser inferior y que podrían constar animales que ya fallecieron.
El edil también se refirió al funcionamiento del servicio de recogida de perros callejeros. Explicó que las seis celdas construidas en O Campiño de Viloira se libraron de las llamas del incendio forestal del último verano y que los chuchos encontrados por las calles son llevados a una perrera privada de Xinzo. De su captura y traslado se encarga una empresa de O Barco, Limpival, que también se ocupa de los servicios de desinsectación, desratización o de control de la legionella en los edificios municipales.n
