La paralización de las obras de construcción de un edificio de 71 viviendas entre las calles Doctor Pérez Lista y Álvaro Cunqueiro llevó al equipo de gobierno a echar mano de los avales que había depositado la empresa y destinarlos a arreglar el entorno.
La Junta de Gobierno que preside el socialista Alfredo García Rodríguez acordó el 16 de mayo emplear 9.000 euros en la reparación de las aceras dañadas por los trabajos. Previamente, el Concello acordó recuperar 72.000 euros de esos mismos avales para construir la plaza que tendría que levantar una empresa, Lago Vidal CB, que no pudo desarrollar el proyecto al entrar en concurso de acreedores. En total, las arcas municipales dispondrán de 81.000 euros para urbanizar adecuadamente la zona posterior de la iglesia parroquial de San Mauro.
El equipo de gobierno tomó en consideración la valoración de los técnicos cuando decidió ejecutar el aval de 9.000 euros para arreglar las aceras. 'La ejecución de vía pública se sigue ejerciendo fuera de plazo y en pésimas condiciones de seguridad y salubridad', dice su informe. También refleja la rotura del cierre de una obra cuya licencia data de marzo de 2007, siendo 36 meses su plazo de ejecución.
El estado en que se encuentran los bajos del edificio, inundados de agua y del gasoil procedente de la avería de la calefacción de un edificio próximo influyó en la apertura de un tercer expediente, que pretende impermeabilizar la zona. La fuga fue detectada a mediados de 2012, pero el Concello se ve incapaz de extraer el líquido pues tiene que separar el combustible para evitar la contaminación.
'La analítica es imprescindible para determinar si el gasoil está por debajo del límite contaminante', explicó el alcalde, Alfredo García. También dijo que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil está al tanto del problema.
La ejecución de los avales fue reclamada insistentemente por la oposición popular. Su portavoz, Moisés Blanco Paradelo, la solicitaba en varias ocasiones para financiar la nueva plaza.
El equipo de gobierno tomó en consideración la valoración de los técnicos cuando decidió ejecutar el aval de 9.000 euros para arreglar las aceras. 'La ejecución de vía pública se sigue ejerciendo fuera de plazo y en pésimas condiciones de seguridad y salubridad', dice su informe. También refleja la rotura del cierre de una obra cuya licencia data de marzo de 2007, siendo 36 meses su plazo de ejecución.
El estado en que se encuentran los bajos del edificio, inundados de agua y del gasoil procedente de la avería de la calefacción de un edificio próximo influyó en la apertura de un tercer expediente, que pretende impermeabilizar la zona. La fuga fue detectada a mediados de 2012, pero el Concello se ve incapaz de extraer el líquido pues tiene que separar el combustible para evitar la contaminación.
'La analítica es imprescindible para determinar si el gasoil está por debajo del límite contaminante', explicó el alcalde, Alfredo García. También dijo que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil está al tanto del problema.
La ejecución de los avales fue reclamada insistentemente por la oposición popular. Su portavoz, Moisés Blanco Paradelo, la solicitaba en varias ocasiones para financiar la nueva plaza.
