El centro sólo dispone de 18 plazas para ofertar de cara al próximo curso
El Concello de O Barco recurrió a una empresa privada para cubrir las necesidades de la Escola Municipal Infantil, al no permitirle realizar la contratación directamente la denominada Ley Montoro, que busca frenar el endeudamiento municipal. Esta situación fue considerada "absurda" por la concejala de Cultura e Educación, Margarida Pizcueta Barreiro, quien explicó que este método de contratación encarece el coste del educador en, al menos, el 21 % de IVA.
El alcalde de O Barco, Alfredo García, corroboró las explicaciones de la concejala y afirmó estar a la espera de que la Deputación subvencione dos contrataciones: una de grado superior, para el departamento de Servizos Sociais, y otra de grado medio, que sería la maestra. En tanto el organismo provincial no las concede, el Concello continúa cubriendo las necesidades de personal de la guardería municipal con una empresa privada.
En la actualidad, la plantilla de este servicio está formada por cinco profesores, que se ocupan de atender las cuatro aulas abiertas.
Esta situación sale a relucir coincidiendo con la apertura del plazo de inscripción del curso 2016/2017. El número de plazas libres que ofrece la escuela infantil pública se reparte entre las 8 de 0 a 1 años; 4 de las 13 existentes para los niños de 1 a 2 años; y 6 de las 20 destinadas a los de 2 a 3 años.
El número de plazas ofertadas se reduce a solo 18, incluidas las 8 de los pequeños de 0 a 1 año. A este total hay que añadir otras dos plazas, que la guardería barquense pone a disposición del área de Servizos Sociais para atender casos de emergencia social. El plazo de inscripción finaliza el 15 de marzo, para los alumnos ya matriculados, y el 31 de este mismo mes para las familias que solicitan inscribirse por primera vez.
La concejala de Educación, Margarida Pizcueta, es consciente del reducido número de plazas ofertado por el servicio. "O ideal sería ampliar as instalacións", dijo a este respecto. En todo caso, las limitaciones legales y presupuestarias complican este objetivo. En este sentido, explicó que la aportación de la Xunta correspondiente a este año es 10.000 euros inferior a la del año pasado.
La responsable de Cultura explicó que las mismas dificultades para contratar existen en la Biblioteca Municipal Florencio Delgado Gurriarán. Aquí, el problema surgió tras la baja de un empleado, que el Concello no puede cubrir empleando el remanente presupuestario.
