Los técnicos creen que se pueden reunir 50 compromisos de obra entre los 170 vecinos del barrio.
Treinta vecinos del casco antiguo de O Barco asistieron a la reunión convocada por el equipo de gobierno barquense para informar acerca de la solicitud de Área de Rehabilitación Integral (ARI) para su barrio. En la cita, el alcalde y el arquitecto municipal, Alfredo García Rodríguez y Alberto Fernández Gude, respectivamente, explicaron las características principales del programa, a la espera de que el Ministerio de Fomento firme el convenio de colaboración con la Xunta. En todo caso, los técnicos encuentran factible reunir 50 compromisos de obras en viviendas, que es una de las exigencias del plan, pues consideran que esta cifra está al alcance de un barrio en el que viven 170 familias, según explicó el arquitecto.
Las ayudas despertaron interés, especialmente las referidas al arreglo de las fachadas y al ahorro energético. Fueron varias las preguntas de los vecinos acerca de estas cuestiones y, especialmente, las referidas al exterior de las casas. El alcalde, Alfredo García, también se refirió a este particular: "Una parte importante son las fachadas, pues el aspecto del barrio se resiente. Hay casas que responden a una época en la que no había controles", dijo.
A la espera de comprobar en qué queda el convenio que firmarán los Gobiernos central y autonómica para los años 2013-2014, el retraso de un año acumulado preocupa en el Concello. Tanto es así, que el regidor invitó a los vecinos a comenzar a preparar la documentación exigida para acceder a las ayudas y el primer paso a dar será reunir el medio centenar de informes de evaluación energética, cuyo impreso repartió el alcalde. Estos documentos certificarán el compromiso de los firmantes de que realizarán obras en sus viviendas.
El Concello se suma al programa de ayudas repitiendo las subvenciones para rehabilitar fachadas que convocó en 2013 y que cubren el 25 % del presupuesto.
