Las obras de la futura autovía Ponferrada-Ourense A-76 comenzarán en 2011, según las estimaciones que maneja el ministro de Fomento, José Blanco. Lo anunció ayer en San Fiz de Seo (León), localidad que visitó para interesarse por el desprendimiento de un talud de la autovía A-6. El ministro resaltó su especial interés por la infraestructura que discurrirá por Valdeorras.
El ministro de Fomento, José Blanco, aprovechó la visita que ayer realizó a la comarca del Bierzo para anunciar que las obras de la autovía Ponferrada-Ourense A-76 deberían comenzar en 2011. En este sentido, destacó el especial interés que tiene por la construcción de esta infraestructura.
José Blanco apuntó que en estos momentos, el proyecto superando los trámites administrativos, que están siendo agilizados por el Gobierno central. Según sus estimaciones, deberían finalizar en lo que resta de año, al objeto de posibilitar la contratación de los trabajos a lo largo de 2010. El ministro añadió que si estas previsiones se cumplen, las obras de la futura autovía podrían comenzar en el año 2011.
Durante su visita a la comarca berciana el titular de Fomento recordó que él mismo propuso la inclusión de la futura autovía en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT), en su condición de parlamentario por la provincia lucense.
Realizó este anuncio pocas horas después de que el delegado del Gobierno, Antón Louro, comunicase la finalización del estudio de las alegaciones presentadas al estudio informativo de la futura autovía. La superación de este trámite permitirá ponerlo a disposición del Ministerio de Medio Ambiente y Rural y Marino en los próximos días, al objeto de que redacte el obligado informe de impacto ambiental.
Una inversión de 34,7 millones en la A-6
El Consejo de Ministros aprobó ayer una partida de 34,7 millones para sujetar el talud que en febrero se desprendió en el municipio de Trabadelo sobre la A-6, una autovía usada por la mayoría de los valdeorreses que deben desplazarse hasta A Coruña. Los trabajos que Fomento inició en la zona obligaron a cortar un tramo de cinco kilómetros, obligando a los conductores a rodear por la antigua carretera nacional. Según el ministro José Blanco, las obras obligaron a realizar un movimiento de tierras de unos 100.000 metros cúbicos. Pero los cálculos de los técnicos apuntan que para finalizar el arreglo aún deberán retirarse otros 420.000 metros cúbicos.
En referencia a la evolución de estas labores y al posible retraso de las mismas, el titular de Fomento apuntó que las lluvias caídas durante los últimos meses complicaron los trabajos. Inmediatamente señaló la necesidad de conseguir que el talud quede sujeto de forma definitiva para evitar que en un futuro se vuelva a cortar el vial.
José Blanco apuntó que en estos momentos, el proyecto superando los trámites administrativos, que están siendo agilizados por el Gobierno central. Según sus estimaciones, deberían finalizar en lo que resta de año, al objeto de posibilitar la contratación de los trabajos a lo largo de 2010. El ministro añadió que si estas previsiones se cumplen, las obras de la futura autovía podrían comenzar en el año 2011.
Durante su visita a la comarca berciana el titular de Fomento recordó que él mismo propuso la inclusión de la futura autovía en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT), en su condición de parlamentario por la provincia lucense.
Realizó este anuncio pocas horas después de que el delegado del Gobierno, Antón Louro, comunicase la finalización del estudio de las alegaciones presentadas al estudio informativo de la futura autovía. La superación de este trámite permitirá ponerlo a disposición del Ministerio de Medio Ambiente y Rural y Marino en los próximos días, al objeto de que redacte el obligado informe de impacto ambiental.
Una inversión de 34,7 millones en la A-6
El Consejo de Ministros aprobó ayer una partida de 34,7 millones para sujetar el talud que en febrero se desprendió en el municipio de Trabadelo sobre la A-6, una autovía usada por la mayoría de los valdeorreses que deben desplazarse hasta A Coruña. Los trabajos que Fomento inició en la zona obligaron a cortar un tramo de cinco kilómetros, obligando a los conductores a rodear por la antigua carretera nacional. Según el ministro José Blanco, las obras obligaron a realizar un movimiento de tierras de unos 100.000 metros cúbicos. Pero los cálculos de los técnicos apuntan que para finalizar el arreglo aún deberán retirarse otros 420.000 metros cúbicos.
En referencia a la evolución de estas labores y al posible retraso de las mismas, el titular de Fomento apuntó que las lluvias caídas durante los últimos meses complicaron los trabajos. Inmediatamente señaló la necesidad de conseguir que el talud quede sujeto de forma definitiva para evitar que en un futuro se vuelva a cortar el vial.
