La declaración de impacto ambiental establece de junio a noviembre para la realización del desmonte

El celo de la fauna condiciona la limpieza del enlace de la carretera que desviará el tráfico de la pizarra de O Barco

N-536 entre Sobradelo y O Barco
Medio Ambiente aprobó la declaración de impacto ambiental del enlace entre la N-536 y la N-120, que desviará el tráfico de la pizarra de O Barco. Obliga a realizar los desmontes entre junio y noviembre, para evitar la época de celo de la fauna.
Los trabajos de desbroce, movimiento de tierras y todas las actividades ruidosas del acceso a la N-120 desde la N-536 deberán realizarse entre los meses de junio y noviembre.

Así lo determinó el Ministerio de Medio Ambiente, buscando que las obras a realizar no afecten “a la fauna en periodos de celo, reproducción y cría”. Además, exige revegetar los desmontes y terraplenes con flora autóctona.

La declaración de impacto ambiental favorable de la obra, presupuestada en 30 millones de euros, la anunció el alcalde de O Barco, Alfredo García, en la noche del martes y ayer la confirmó el propio Ministerio de Medio Ambiente.
La declaración dispone que los materiales de los desmontes (160.000 metros cúbicos) deben reutilizarse en los rellenos y exige analizar el ruido y las vibraciones, realizar catas arqueológicas y un mapa topográfico.

El trazado B-2, elegido de cuatro posibles, fue el mejor valorado desde el punto de vista ambiental, siendo además el de menor impacto territorial, pues “afecta menos superficie de suelo urbano y urbanizable”. Sigue la N-536 entre Sobradelo y Coedo, desviándose a O Serro (O Barco).

El diputado del PPdeG, Celso Delgado, urgió recientemente la ejecución del proyecto, criticando el retraso del proyecto, cuya obra “debería haber comenzado en 2006”, según dijo.

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