Las empresas recurren a la restauración de cubiertas para suplir la caída de la construcción

Los colocadores de pizarra despidieron a 1.300 operarios

La mitad de las plantillas del sector de la colocación de pizarra se fueron al paro en los últimos dos años.
La mitad de las plantillas del sector de la colocación de pizarra se fueron al paro en los últimos dos años. Traducido a cifras, en este periodo perdieron su empleo aproximadamente 1.300 trabajadores, cuando antes de que comenzase la crisis estas empresas ocupaban a 2.700. Estas estimaciones fueron apuntadas ayer por el presidente de la Asociación Nacional de Colocadores de Pizarra, Miguel Ángel Fernández, durante la presentación de la maqueta del monumento al colocador, que elaboraron los escultores Gelo y Bruno de Tremiñá.
“Subsistimos porque nos deshicimos de personal”, explicó el portavoz de este colectivo empresarial, que tiene su sede en la villa barquense. Insistió en que la situación que atraviesa en estos momentos esta actividad es más que complicada y que las empresas están sobreviviendo prácticamente a base de trabajos de restauración de cubiertas.

La construcción de nuevos edificios, comúnmente denominada obra nueva, se desplomó con la aparición de la crisis de la Construcción. El descenso de la colocación de cubiertas fue valorado en torno al 70%, según los datos que manejan los empresarios.
“Las restauraciones sustituyen a la obra nueva, pues hay poquísima. Ahora levantamos y arreglamos cubiertas. Salimos adelante haciendo chapuzas”, comentó el presidente de la asociación. Explica que los problemas que tienen las empresas para salir adelante les impiden rechazar ninguna de las propuestas que reciben. Sobre este particular, el presidente del colectivo indicó que antes se priorizaba la construcción de cubiertas en edificios nuevos, supeditando las reparaciones y arreglos de las antiguas. Esta posibilidad de elegir se fue con la llegada de la recesión y ahora las empresas aceptan cualquier propuesta que se les presente.

En todo caso, el problema de la falta de actividad no es exclusivo de los colocadores afincados en territorio gallego. En Cataluña también hay empresarios y apuntan que allí el problema es aún peor. Según comunicaron a sus colegas valdeorreses, en tierras catalanas no funciona ni la restauración de cubiertas.
Las empresas de colocación de pizarra se caracterizan por sus reducidas plantillas, que no suelen alcanzar la decena de trabajadores, las cuales se vieron obligadas a enviar al paro a la mitad con la aparición de la crisis. En su mayoría se trata de autónomos que afrontan el mal momento económico reduciendo gastos.

OBJETIVOS
Entre los objetivos que desde hace años maneja esta asociación, que agrupa a unos 60 empresarios, sobresale el aumento del número de asociados. Para lograrlo, mejoró la oferta de servicios.
En el pasado mes de marzo, los colocadores se sumaron a la Asociación de Trabajadores Autónomos, un colectivo que agrupa a 700 organizaciones de todo el Estado. Las primeras propuestas planteadas tras su incorporación fueron la negociación de créditos blandos con la banca y el aplazamiento de los pagos a las distintas administraciones.n

El Monumento

Los empresarios apuestan por la unión para superar los momentos difíciles y el monumento al colocador puede servir de elemento unificador. Miguel Angel Fernández y Álvaro Blanco, directivo de la Asociación Nacional de Colocadores, presentaron ayer la maqueta de “Templanza”, que idearon Bruno y Gelo de Tremiñá para representar al colectivo. La obra incluye la figura de un trabajador, realizado en bronce, sobre un tejado en forma de “V”. Esta pieza sirve para representar tanto una cubierta en forma de “limahoya” como la inicial de Valdeorras. Además de bronce, la figura llevará acero y pizarra. Se colocará en la rotonda de acceso al parque empresarial de A Raña y la asociación pretende inaugurarla dentro de un año, en la fiesta de San Juan.n

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