El comercio barquense retomó las actividades de la "Noite Branca", que una tormenta suspendió a mediados de mes. Los bañistas de la playa fluvial de O Barco fueron sorprendidos por los equipos de la Asociación Centro Comercial Aberto (CCA) O Barco. Hasta este lugar acudieron famlias buscando participar en el sorteo de regalos, realizado mediante un cubo con globos, muchos de los cuales tenían regalos para aquellas personas que justificaron haber realizado alguna compra los días 16 o 30 de junio.
En este mismo punto de la orilla del río Sil fue colocado un fotomatón y las familias pudieron maquillar en un taller las caras de sus niños.
La gerente de la asociación, Ainhoa Carracedo, apuntó que la tormenta del 16 de junio complicó las ventas con los descuentos programados para esa fecha, pues mientras algunos comercios aseguraron haber vendido más que en las nueve ediciones anteriores de la Noite Branca, otros acusaron la falta de clientes. En el colectivo de comerciantes y hosteleros asociados al CCA mostraron su confianza en que, si las condiciones meteorológicas acompañan, las ventas mejorarán durante los próximos meses.
