El Concello de O Barco coloca trampas contra la plaga de la procesionaria

Las altas temperaturas adelantaron su aparición en parques y paseos

Los usuarios del Paseo do Malecón, especialmente aquellos que poseen mascotas, pueden observar las trampas que el Concello colocó en varios árboles para combatir la plaga de la procesionaria (Thaumetopoea pityocampa). No es el único punto donde pueden verse, pues también fueron preparadas en la Casa Río Cigüeño, a escasos metros de la ZEC (zona de esparcimiento canino) de la villa.

Las trampas son físicas, similares a las de años anteriores, si bien fueron reforzadas para pegarlas al tronco del árbol, impidiendo así que el insecto descienda al suelo y pueda causar daños a los perros, o incluso a niños que jueguen en estos lugares. Con la trampa, la procesionaria queda atrapada en un recipiente del que no puede salir.

En todo caso, la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Diana Urdangaray, sopesa aplicar un tratamiento de endoterapia, inyectando productos fitosanitarios en los árboles para evitar la aparición de los bolsones. Estos trabajos serían realizados durante el otoño.

El cambio climático y las condiciones meteorológicas registradas en los últimos meses adelantaron la aparición de la procesionaria, una plaga que comenzaba a dejarse ver en marzo o abril. Este insecto puede provocar lesiones importantes en las mascotas, debido a la ampolla con histamina que las orugas llevan en los pelos. Su roce con la piel del perro provoca reacciones que van desde la muerte de las células de la lengua hasta problemas en los ojos, el esófago o el estómago. En estos casos, se aconseja lavar la zona dañada con agua tibia y llevar el animal al veterinario.

Te puede interesar