Las conducciones de la mayor parte del pueblo fueron colocadas hace 40 años, sin haber sido sustituidas
Los vecinos de Vilamartín no se acostumbran a las periódicas interrupciones del servicio de la traída de aguas. La red de canalizaciones, que en su mayor parte conserva las obsoletas y ya prohibidas tuberías de fibrocemento, sufre numerosas averías, debido a que no soporta la presión. Las roturas se producen casi a diario, pues cuando un tramo es reparado, inmediatamente, rompe otro por no poder soportar la fuerza del agua. "Cando arranxas unha reventa noutro punto", explicó el alcalde de la localidad, Enrique Álvarez Barreiro.
La situación está generando un gran malestar entre los vecinos, que sufren, cada vez con más frecuencia los cortes en el suministro de agua a sus domicilios.
La situación alcanzó tal magnitud que se volvió casi insoportable para el Concello. Tal es así que el alcalde anunció ayer que el Concello ya solicitó a Aquaourense, por mediación del Consorcio de Augas de Valdeorras, que abordara la redacción de un proyecto dirigido a la renovación íntegra de todos los tramos de red que están en mal estado.
Escasas excepciones
El regidor, Enrique Álvarez, explicó que en prácticamente todo el núcleo urbano de Vilamartín está en esta situación. Únicamente se libran de los cortes de agua los vecinos de la travesía y las calles Quellón y Ruiz de Padrón, además de la que conduce a la aldea de O Mazo, que fueron renovadas en los útlimos años. "Son moitas, case todo Vilamartín. Pretendemos levar a cabo proxecto integral e levantar todas as canalizacións", explicó el alcalde.
El equipo de gobierno es consciente del enorme desembolso que requiere la ejecución de un proyecto de esta envergadura. Para reunir la financiación necesaria, el alcalde anunció que llamará a la puerta de las administraciones: Augas de Galicia (perteneciente a la Xunta de Galicia) y Diputación Provincial. En todo caso, anunció que su intención es incluir una partida en los presupuestos de 2017 para costear la renovación de alguno de los tramos de la red que están en mal estado.
Paralelamente, y en tanto no acomete la ejecución íntegra del proyecto, el Concello instalará en diversos puntos de la actual red de abastecimiento válvulas de presión. Con esta actuación pretende regular la fuerza del agua y evitar de esta forma, en la medida de lo posible, las frecuentes roturas que provoca. A la hora de tomar esta decisión, los técnicos valoraron que las roturas de tuberías suelen producirse cuando el depósito que alimenta la red está lleno.
