La retirada del autobús escolar que en 1977 provocó 13 muertes se volvió prioritaria para los concellos de Vilamartín y A Rúa. Los dos alcaldes, Enrique Álvarez Barreiro y Avelino García, respectivamente, visitaron ayer el paraje donde continúan abandonados los restos, tal y como desveló recientemente La Región , 35 años después de que se produjera el accidente.
La visita tuvo un único objetivo: analizar las opciones existentes para retirar el amasijo de hierros en que se convirtió el autobús tras el siniestro. A un lado de la vía del tren, de la línea Palencia-A Coruña, los alcaldes analizaron los pros y contras de los dos lugares por los que podría ser recuperado el vehículo, previamente despiezado para facilitar el transporte. Los trabajos no presentan complejidad aunque habrá que talar un par de árboles.
La corta deberá ir precedida del permiso de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, con cuyos responsables contactará en breve el alcalde rues. Además, Avelino García se comprometió a informar de las labores a Iberdrola, empresa que tiene su sede gallega en A Rúa y que podría ser titular de unos terrenos, cuya situación tampoco aclara a cuál de los dos municipios -Vilamartín o A Rúa- pertenece. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) también será avisado, a pesar de que los alcaldes descartan que haya que interrumpir el tráfico ferroviario durante los trabajos.
Los regidores también acordaron solicitar presupuestos a los chatarreros de la comarca para analizar la posibilidad de que uno de ellos asuma la retirada los hierros. No es la única opción que manejan los alcaldes. Enrique Álvarez y Avelino García no descartan que estos mismos trabajos recaigan sobre los trabajadores municipales.
En previsión de que los concellos tengan que organizar el traslado del autobús escolar, el alcalde vilamartinés contactó con el Consorcio de Salvamento de Valdeorras. Su petición, dirigida a conseguir que los bomberos del parque rues corten los hierros, fue aceptada.
La corta deberá ir precedida del permiso de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, con cuyos responsables contactará en breve el alcalde rues. Además, Avelino García se comprometió a informar de las labores a Iberdrola, empresa que tiene su sede gallega en A Rúa y que podría ser titular de unos terrenos, cuya situación tampoco aclara a cuál de los dos municipios -Vilamartín o A Rúa- pertenece. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) también será avisado, a pesar de que los alcaldes descartan que haya que interrumpir el tráfico ferroviario durante los trabajos.
Los regidores también acordaron solicitar presupuestos a los chatarreros de la comarca para analizar la posibilidad de que uno de ellos asuma la retirada los hierros. No es la única opción que manejan los alcaldes. Enrique Álvarez y Avelino García no descartan que estos mismos trabajos recaigan sobre los trabajadores municipales.
En previsión de que los concellos tengan que organizar el traslado del autobús escolar, el alcalde vilamartinés contactó con el Consorcio de Salvamento de Valdeorras. Su petición, dirigida a conseguir que los bomberos del parque rues corten los hierros, fue aceptada.
