Ocupará una planta del edificio que utilizó la Fundación Comarcal

Cruz Roja se traslada a la Casa Río Cigüeño

Alfredo García, en la presentación del proyecto.
Los voluntarios de Cruz Roja Valdeorras se mudarán a la Casa Río Cigüeño, edificio que ocupó la Fundación Comarcal Valdeorras y que está cerrado desde el pasado mes de febrero, en los próximos meses.
Lo anunció ayer el alcalde socialista de O Barco, Alfredo García Rodríguez, descartando con sus palabras la opción del antiguo edificio judicial, cerrado en 2010, cuando abrieron sus puertas los juzgados actuales. Esta alternativa había sido hecha pública el pasado mes de mayo por el vicepresidente y conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, Alfonso Rueda. En aquel momento, confirmó al portavoz del PP barquense, Moisés Blanco Paradelo, que la Xunta había iniciado los trámites de cesión del edificio a la ONG, tal y como aseguró la Xunta.


CRÍTICAS

'Alguien metió al conselleiro en un charco', dijo Alfredo García, aludiendo al portavoz del PP. 'El alcalde de O Barco está para resolver los problemas del Concello y la Casa Río Cigüeño es la solución; no la que alguien pretendía dar. Es más funcional y no obliga a afrontar el coste que supone instalar un ascensor', dijo Alfredo García.

La futura sede comarcal de Cruz Roja, que preside Maximino Alonso Alejandre, tendrá una superficie superior a los 350 metros cuadrados. Los responsables de la ONG visitaron el edificio el pasado mes de julio, mostrando su interés por mudarse a él. Los nuevos inquilinos ocuparán toda la planta salvo la sala de reuniones, que seguirá siendo del Concello y que tendrá carácter público. 'Podrá ser utilizada por quien la necesite', dijo el alcalde.

Los cambios proyectados por el Concello también afectarán a la planta baja del edificio. Será dividida en cuatro partes, pensadas para el futuro consorcio de turismo, el Consorcio de Aguas de Valdeorras, sala de exposiciones y salón de actos, reservándose el Concello estas dos últimas dependencias. Además, habrá un hueco más, este correspondiente al acceso a la planta de Cruz Roja.

Aunque el capítulo de gastos aún está pendiente de cerrar, para afrontarlos el Concello pretende constituir una comunidad de propietarios. Con miras a reducir la factura de la calefacción de gasoil, los técnicos municipales trabajan con la posibilidad de instalar una caldera de pellets. A su vez, el coste de las obras será mínimo, pues en su mayor parte las ejecutarán los alumnos de los talleres municipales de carpintería.

Alfredo García mostró su confianza en que Cruz Roja ceda al Concello los barracones que ocupa actualmente para que puedan utilizarlos las asociaciones que llevan solicitado locales para desarrollar sus actividades. A su vez, el alcalde mantiene su intención de trasladar al antiguo edificio judicial la Jefatura de la Policía Local, en cuanto la Xunta lo devuelva a O Barco.n.

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