Margot Pool volvió a ratificar las malas relaciones que existían con los hermanos Juan Carlos y Julio Rodríguez acusados de matar a su marido
Margot Pool, la viuda del malogrado Martin Verfondern, asesinado en enero de 2010, declaró ante la jueza de instrucción de O Barco por segunda vez, aunque en el sumario ya constan otras seis testificales más ante el equipo de la Guardia Civil que investigó la desaparición y muerte de su esposo.
A petición de la defensas de los encausados, los hermanos Juan Carlos y Julio Rodríguez, ambos vecinos del pueblo de Santolla (Petín), en donde reside ahora ella sola, Pool ratificó una vez más las malas relaciones de su esposo con la otra familia que habitaba en esa pequeña aldea petinesa. De hecho, aseguró que desde que no los ve (uno de los imputado está en prisión y el otro no puede acercarse al pueblo por orden judicial) está más tranquila.
La relación de la enemistad estaba en los problemas de derivados en la gestión de la comunidad de montes de Santoalla ya que sus vecinos, según la testigo, no aceptaron de buen grado tener que repartir los beneficios millonarios. Pool en sus comparecencias llegó a decir que los vecinos llegaron a amenazar a su marido con un hacha y una hoz. Además de haber visto a los hermanos con escopetas por el pueblo. Incluso al patriarca , Manuel Rodríguez, lo llegó a ver al poco de instalarse en Santoalla con una pistola plateada en el cinto para defenderse del jabalí.
Verfondern les temía, según su versión, hasta el punto en que llegó a instalar en el año 2009 seis cámaras de seguridad que pretendía ser disuasorias porque no funcionaban.
La declaración de la esposa de la víctima cerró la ronda de testificales. A expensas de que llegue una pericial sobre el sonido de las escopetas cuando se detonan, la instrucción se da por concluida.
El fiscal considera que el crimen del holandés fue un asesinato e imputa el delito tanto a Juan Carlos como a Julio Rodríguez. El primero de ellos, quien confesó que disparó a Martin porque conducía "como un tolo", está en la cárcel desde que en diciembre de 2014 ambos fueron detenidos. Su hermano quedó el libertad porque se limitó a ocultar el cuerpo, pero, según la medida adoptada por la jueza, no puede acercarse a Pool ni al lugar en donde ella vive.
