Las denominaciones piden ayuda para paliar los daños del granizo

Los viticultores de las comarcas ourensanas de O Ribeiro y Valdeorras evalúan los daños provocados por las granizadas caídas hace doce y quince días sobre sus viñedos. La valoración, que tienen en cuenta las plantas dañadas y que acabarán afectadas por enfermedades fúngicas a través de las heridas, permitirá evaluar los daños provocados por el granizo y pedir ayudas públicas.
En la comarca de Valdeorras, el José Luis García Pando, adelantó ayer que ya está presentada en la Xunta la solicitud de ayudas para el sector 'para que la Xunta estudie las fórmulas para hacer llegar algún tipo de ayuda a los afectados, en forma de créditos blandos, o a fondo perdido o compensación'. García Pando estimó en un 60% los viñedos afectados las granizadas y en un 30% los afectados por la 'helada bestial' del pasado 5 de mayo, lo que supone una situación 'muy grave y sin antecedentes' para la denominación. Desde la denominación han hecho un llamamiento a las 45 bodegas y concellos para que se adhieran a la petición enviada a la Xunta. Solicitud que ya ha aceptado el alcalde de O Barco, Alfredo García.


EN ESTUDIO EN CASTRELO DE MIÑO

En el caso de la comarca de O Ribeiro, el presidente del Consello Regulador, Miguen Ángel Viso, ha asegurado que los dos días de granizo (11 y el 13 de julio), fueron dañados hasta un 80 por ciento de los viñedos situados en el municipio de Castrelo de Miño.

El regidor, Xurxo Rodríguez, detalló que el primer día la granizada cayó sobre las parroquias de Prado, Vide, San Esteban, Astariz, Barral y Santa María mientras que el segundo día de 'piedra' los daños se centraron en los viñedos de Macendo. 'A lo largo de esta semana inspeccionarán las zonas dañadas, pues ahora es cuando es visible el destrozo, que en primer lugar se ve en racimos cortados y caídos al suelo pero el mayor daño es el de los golpes del granizo sobre la planta y se pueden ver ahora', explicó.

Los viñedos de Castrelo de Miño dañados en julio suponen un 10% de la superficie destinada a viticultura en toda la comarca y, tras su evaluación, el sector reunirá los datos y acordará fórmulas como la petición de zona catastrófica 'o la más adecuada para compensar los daños', agregó el regidor.

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