El propietario de una vivienda en O Barco denunció en el cuartel de la Guardia Civil de la villa la presencia de okupas en la misma. La ocupación de la casa, cuyo propietario reside en otra localidad, causó un fuerte temor entre los vecinos, que temen que se pueda repetir y que rechazan dar nombres y localización de la casa.
El hecho es conocido en el Concello, si bien el alcalde, Alfredo García Rodríguez, optó por “arranxalo de forma satisfactoria para tódalas las partes”. El regidor explicó que es el primer caso de okupas en una vivienda que se da en la villa barquense y apuesta por “resolvelo dunha forma razoable”.
La ocupación fue detectada hace días, según apuntaron fuentes vecinales, que también indicaron que en un principio fueron reventadas las puertas de entrada a esa casa y a la colindante, siendo sustituidas las cerraduras en las dos. La ocupación se mantiene solo en una de ellas, cuyos ocupantes no están siempre dentro. A su vez, la puerta de la segunda vivienda quedó mal bloqueada y fue abierta fácilmente por el propietario.
Preocupación entre los vecinos
Los vecinos fueron los que avisaron a los propietarios de las dos casas de que habían entrado en ellas y la denuncia llevó a los agentes de la Guardia Civil hasta el lugar de los hechos, sin conseguir poner punto final a la ocupación.
Estos hechos despertaron una fuerte preocupación entre los vecinos, que comenzaron a llamar a empresas de vigilancia para instalar alarmas. “Yo puse una alarma y si entran en mi casa la tienen que desocupar porque es allanamiento de morada”, comentaron fuentes vecinales, que añadieron: “Si tenemos que poner una alarma todos, estamos perdidos”.
