El sacerdote sufrió tres cortes superficiales en un pómulo, un párpado y una oreja tras entregar 1.000 euros al ladrón

Un desconocido asalta a un cura jubilado de A Rúa en su propio piso

Edificio donde se cometió el asalto.
A Amadeo Blanco Rodríguez, un sacerdote jubilado de 73 años, no le extrañó que el timbre de su vivienda, en el número 22 de la calle Progreso, sonase ayer después de las diez de la mañana.
Minutos antes, su hermana le había dicho que tenía que hacer un recado antes de ir a su piso. Por eso, nada más oír los timbrazos, abrió la puerta, pero no se encontró a quien esperaba. Ante él estaba un hombre de 1,70 metros de altura y vestido con una cazadora de cuero. Esgrimía un cuchillo para exigirle dinero.

La víctima no se resistió, tal y como apuntaba fuentes consultadas por este diario. Su actitud fue de colaboración, ofreciéndose a entregar la suma que tenía en casa, unos 1.000 euros. Sin embargo, su propuesta no le evitó recibir tres 'pinchazos' en un pómulo, un párpado y en la oreja, por los que perdió gran cantidad de sangre, aunque no fueron suficientes para temer por su vida.

En esos momentos, J.N.F. aún no se había levantado de cama. Descansaba unos pisos más abajo, cuando su placidez fue rota por los gritos de dolor y el golpe seco que los siguió, un sonido similar al de un cuerpo que cae al suelo. Alarmado, quiso averiguar su procedencia inútilmente. 'Salí a la escalera y no vi nada', explicó.

Lo vio después, cuando se percató de que los sanitarios lo trasladaban, consciente, con la cabeza vendada y sangre en la camisa. También observó como fue introducido en la ambulancia del 061 que lo llevó al Hospital Valdeorras, donde seguía ayer tarde.

El atracador hablaba con acento castellano

Los Policía Judicial de la Guardia Civil ruesa y los guardias de los puestos de la comarca investigan la identidad del asaltante, que hablaba con acento castellano. También intentan localizar el arma blanca que usó y el vehículo que empleó para huir del lugar.

Las circunstancias que acompañaron el robo cometido en A Rúa sorprendieron a investigadores y vecinos. Pocos podían esperar que en la villa pudiese perpetrarse un asalto en el centro del casco urbano, a plena luz del día, con violencia y siendo la víctima a un cura jubilado, que, por otra parte, tiene su residencia habitual en Madrid. A pesar de todo, fuentes de la investigación no descartan la pronta detención del autor.

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