Un sector vecinal de Millarouso (O Barco) urge el arreglo definitivo a la carretera de acceso a sus casas.
Los habitantes no se quejan sólo del mal estado en que se encuentra el firme del acceso sino que temen volver a quedar aislados, como sucedió hace varias semanas, si los desprendimientos de la ladera prosiguen. 'Cada poco caen piedras sobre la carretera. Estuvimos 15 días sin que pudiesen pasar los camiones del butano y de la basura', protesta Julia Sáez. Esta vecina mostró su preocupación ante el riesgo de que se produzcan daños personales si las rocas caen sobre un vehículo e insistió en que 'cada poco caen piedras y hay que andar retirándolas'.
Julia Sáez no es la única que apremia el arreglo del acceso. Andrés Guerra también tiene miedo de 'que pase un coche polo camiño e que lle caiga un pedra. Que o saneen e poñan en condicións!', dijo. Añadió que las deficiencias se arrastran desde 'hai dous anos. Rompeu o desagüe de Raxoá e así o deixaron. A estrada a danou o Concello'. Este vecino de Millarouso apuntó que 'o alcalde sabe como está. Haberá que traer un notario', dijo y explicó que 'o alcalde veume recollendo a basura cunha forcada porque non pasaba o camión. Que non diga que non sabe como está esto'.
Otros dos vecinos también mostraron su preocupación ante la amenaza de los desprendimientos, aunque prefirieron no dar a conocer sus nombres. Uno de ellos confesaba su temor a las consecuencias que le podrían acarrear sus declaraciones reclamando la reparación de la infraestructura. 'Caen pedras, sobre todo cando chove ou con mal tempo', apuntó, para señalar seguidamente la existencia de otro tramo de la pista que amenaza con hundirse al ceder la ladera inferior.
'A ladeira baixouse. Debían facer un muro para que non baixe cara o camiño', comentó otro habitante de Millarouso. Al igual que el anterior, solicitó que su nombre no se diese a conocer, para seguidamente retroceder e indicar que no es la única pista con defectos.
Todas estas declaraciones confirman la existencia de un problema que sacó a la luz el portavoz del grupo 'popular' de O Barco, Moisés Blanco Paradelo, y que el alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez negó y tildó de 'mentira'. No le importó que el propio Concello hubiese enviado, días antes, una pala mecánica para limpiar de piedras y tierra la calzada. 'Ni por parte de los vecinos, ni a través de la Policía. Hemos recibido notificación alguna sobre este problema', dijo el pasado sábado, 19 de marzo, el regidor a este diario, cuando la maquinaria municipal ya había despejado el vial.
Julia Sáez no es la única que apremia el arreglo del acceso. Andrés Guerra también tiene miedo de 'que pase un coche polo camiño e que lle caiga un pedra. Que o saneen e poñan en condicións!', dijo. Añadió que las deficiencias se arrastran desde 'hai dous anos. Rompeu o desagüe de Raxoá e así o deixaron. A estrada a danou o Concello'. Este vecino de Millarouso apuntó que 'o alcalde sabe como está. Haberá que traer un notario', dijo y explicó que 'o alcalde veume recollendo a basura cunha forcada porque non pasaba o camión. Que non diga que non sabe como está esto'.
Otros dos vecinos también mostraron su preocupación ante la amenaza de los desprendimientos, aunque prefirieron no dar a conocer sus nombres. Uno de ellos confesaba su temor a las consecuencias que le podrían acarrear sus declaraciones reclamando la reparación de la infraestructura. 'Caen pedras, sobre todo cando chove ou con mal tempo', apuntó, para señalar seguidamente la existencia de otro tramo de la pista que amenaza con hundirse al ceder la ladera inferior.
'A ladeira baixouse. Debían facer un muro para que non baixe cara o camiño', comentó otro habitante de Millarouso. Al igual que el anterior, solicitó que su nombre no se diese a conocer, para seguidamente retroceder e indicar que no es la única pista con defectos.
Todas estas declaraciones confirman la existencia de un problema que sacó a la luz el portavoz del grupo 'popular' de O Barco, Moisés Blanco Paradelo, y que el alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez negó y tildó de 'mentira'. No le importó que el propio Concello hubiese enviado, días antes, una pala mecánica para limpiar de piedras y tierra la calzada. 'Ni por parte de los vecinos, ni a través de la Policía. Hemos recibido notificación alguna sobre este problema', dijo el pasado sábado, 19 de marzo, el regidor a este diario, cuando la maquinaria municipal ya había despejado el vial.
