El alcalde de A Rúa, Avelino García Ferradal, anunció ayer la posibilidad de instalar cámaras de vigilancia en el recinto de las piscinas municipales y en el polideportivo municipal. Su decisión es la consecuencia inmediata de los daños causados en las piscinas públicas ubicadas en el Paseo do Aguillón durante el pasado fin de semana. Los autores aprovecharon que las instalaciones estaban cerradas y ocasionaron importantes destrozos, valorados en aproximadamente 3.000 euros por la empresa concesionaria poco después de advertirlos, en la mañana de ayer.
El propio regidor se encargó de resumir las consecuencias del vandalismo. Según explicó, los autores de los daños arrancaron las escalerillas metálicas que permiten salir de los vasos y las destrozaron. También rompieron completamente las estacas de madera que, unidas con cuerdas, rodeaban el recinto destinado a los baños.
Las duchas también sufrieron las consecuencias de esta acción, siendo arrancadas por sus autores, quienes reventaron la ventana que da acceso a una caseta. Sin duda, desconocían que en su interior no había nada.
Los autores de los destrozos reventaron el candado de una puerta secundaria para acceder al interior del recinto, según explicó el alcalde. Añadió que la empresa le había comunicado su intención de denunciar los hechos ante la Guardia Civil.
No es la primera vez que las piscinas municipales de A Rúa sufren la acción de los vándalos. Hace seis años, en julio de 2007, fueron objeto de otro ataque, durante el cual le arrancaron una de las sombrillas de madera y paja, arrojándola a uno de los vasos. En esa ocasión destrozaron varios postes de madera que cerraban el acceso a la zona de baños. A raíz de los hechos ocurridos durante el fin de semana, Avelino García retomó el proyecto de instalar cámaras de vigilancia, buscando prevenir los daños en bienes públicos. En un principio descartó instalarlas en Doctor Vila y O Aguillón, debido a las muchos requisitos legales que el Concello debería reunir.
No sucede lo mismo con el recinto de las piscinas municipales e incluso el polideportivo de O Aguillón. El regidor rues pretende colocarlas en el interior del recinto de baños y en el exterior del pabellón, orientadas hacia sus puertas de acceso.
O BARCO
La villa de O Barco no se libró de la acción de los gamberros el pasado fin de semana. Fueron varios los coches que el domingo amanecieron con los espejos rotos y las antenas arrancadas, según fuentes de la Policía Local. Los desperfectos fueron causados en distintas calles de la localidad, al igual que sucedió con los contenedores de recogida de basura que fueron volcados sobre la calzada.
Las duchas también sufrieron las consecuencias de esta acción, siendo arrancadas por sus autores, quienes reventaron la ventana que da acceso a una caseta. Sin duda, desconocían que en su interior no había nada.
Los autores de los destrozos reventaron el candado de una puerta secundaria para acceder al interior del recinto, según explicó el alcalde. Añadió que la empresa le había comunicado su intención de denunciar los hechos ante la Guardia Civil.
No es la primera vez que las piscinas municipales de A Rúa sufren la acción de los vándalos. Hace seis años, en julio de 2007, fueron objeto de otro ataque, durante el cual le arrancaron una de las sombrillas de madera y paja, arrojándola a uno de los vasos. En esa ocasión destrozaron varios postes de madera que cerraban el acceso a la zona de baños. A raíz de los hechos ocurridos durante el fin de semana, Avelino García retomó el proyecto de instalar cámaras de vigilancia, buscando prevenir los daños en bienes públicos. En un principio descartó instalarlas en Doctor Vila y O Aguillón, debido a las muchos requisitos legales que el Concello debería reunir.
No sucede lo mismo con el recinto de las piscinas municipales e incluso el polideportivo de O Aguillón. El regidor rues pretende colocarlas en el interior del recinto de baños y en el exterior del pabellón, orientadas hacia sus puertas de acceso.
O BARCO
La villa de O Barco no se libró de la acción de los gamberros el pasado fin de semana. Fueron varios los coches que el domingo amanecieron con los espejos rotos y las antenas arrancadas, según fuentes de la Policía Local. Los desperfectos fueron causados en distintas calles de la localidad, al igual que sucedió con los contenedores de recogida de basura que fueron volcados sobre la calzada.
