El templo que acaba de adquirir la Iglesia está deteriorado y precisa nuevo pavimento y electricidad

Los devotos de San Francisco Blanco reúnen donativos para restaurar la capilla del santo

Vecinos del municipio de O Barco se han unido para recoger donativos que ayuden a restaurar la capilla de San Francisco Blanco, en Outarelo, que el Obispado de Astorga compró a la familia propietaria el pasado mes de julio, incluyendo la reliquia que guarda (un cráneo del santo). El templo, construido en 1920 (pero cuyos orígenes se remontan a 1615) está muy deteriorado y precisa el arreglo del pavimento de piedra, saneamiento, impermeabilización así como pintura e instalación eléctrica, entre otras mejoras.
El Obispado de Astorga compró en julio la capilla de San Francisco Blanco, ubicada en Outarelo (parroquia de O Castro), que hasta entonces era propiedad de una familia. Ahora, vecinos de esta localidad y del municipio de O Barco se han unido para recoger donativos que ayuden a restaurarla ya que se encuentra muy deteriorada.

El proyecto pasa por la remodelación del pavimento de piedra, la dotación de saneamiento e impermeabilización de la capilla y la sacristía, además de un altar de granito, la instalación eléctrica y la pintura. También incluye la incorporación de megafonía.

Los vecinos mantuvieron una reunión, a la que asistieron 30 personas en la que varios de los asistentes se comprometieron a promover la recogida de fondos para hacer frente a los trabajos, concretamente José Rodríguez y Antonia Fernández (de Outarelo), Luis Prada (de O Barco) y Antonia Franco (de Sobradelo).


Una carta

El primer paso de esta recolecta fue remitir una carta a los devotos de San Francisco Blanco de la comarca de Valdeorras y la provincia de Ourense, firmada por el párroco, Tomás Rodríguez Carbajo, con el fin de solicitar su colaboración. En ella, se da cuenta de la apertura de una cuenta en el BBVA, cuyo titular es la Diócesis de Astorga, en la que se puede realizar las aportaciones.

Luisa Prada, una de las participantes en esta iniciativa, señala que “es una buena iniciativa en la que todos pueden colaborar”, recordando que San Francisco Blanco era natural de Tameirón (A Gudiña).
Precisamente, cada mes de febrero, la capilla de Outarelo recibe a numerosos devotos que se acercan para rendir culto al santo del que guarda una reliquia (un cráneo). “Cuenta con muchos seguidores en Ourense”, dice la vecina.

“Le tenemos mucha fe”
El Obispado de Astorga pagó 138.000 euros por la compra de la capilla y los 300 metros cuadrados de terrenos que la rodean. Fue construida en 1920 pero sus orígenes se remontan a 1615. El párroco de O Barco, Tomás Rodríguez, es la persona que impulsó esta iniciativa, que ha sido muy bien acogida entre los vecinos. Ahora, están entusiasmados con la recolecta de fondos y animan a los devotos a aportar donativos, por pequeños que sean, para ayudar a devolver el esplendor al templo del santo ourensano. “Le hace falta una remodelación en el interior. Son obras necesarias. Los fieles tienen mucha fe en San Francisco que es abogado de los dolores de cabeza, pero al que se le pide para todo tipo de dolencias y ahora es el momento para que su templo luzca rehabilitado”, comentaban.

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