El Concello se ve obligado a 'prestar' las tumbas que tiene reservadas para familias sin recursos

Los difuntos no tienen sitio en el cementerio de O Barco

Interior del cementerio, con los nichos y sepulturas llenos de flores. (Foto: J.C.)
Cada vez son más numerosas las familias de O Barco que acuden al Concello para rogar que les permita utilizar temporalmente uno de sus nichos.
La ausencia de sepulturas libres en el cementerio municipal y en los de las parroquias próximas, como Veigamuiños o Viloira, obliga a los barquenses a recurrir a las sepulturas que se reservó el organismo municipal. De las 20 tumbas destinadas a atender situaciones excepcionales, como las de familias sin recursos, únicamente permanecen vacías seis. Esta cantidad es demasiado limitada para una población que cerró el 2009 con 14.213 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de estadística.

Esta precariedad preocupa a la Corporación municipal. El concejal de Medio Rural e Cementerio, Luis Arias Fernández asegura que 'hai unha lista de espera moi grande para conseguir un nicho'. Este edil socialista no es el único preocupado por la escasez de espacio para enterrar a los muertos de O Barco. El portavoz de la oposición 'popular', Moisés Blanco Paradelo, aprovechó la última sesión plenaria para apremiar la ampliación del cementerio municipal. La respuesta se la ofreció el alcalde del PSdeG-PSOE, Alfredo García Rodríguez, quien explicó que en estos momentos, el proyecto está en manos de la Comisión Superior de Urbanismo. 'El Concello quiere ampliar el cementerio', insistió el regidor barquense.

Pero esta declaración de intenciones del presidente de la Corporación municipal no es suficiente mientras Urbanismo no dé luz verde al proyecto. El equipo de gobierno ya demostró su propósito de resolver el problema hace más de tres años. Sus primeros pasos fueron encaminados a conseguir un acuerdo con los propietarios de los terrenos que lindan con el camposanto, los de la Finca La Cruz. Una vez logrado, los dueños pusieron 24.000 metros cuadrados a disposición del Concello, que inmediatamente fueron asignados a la ampliación del cementerio (2.500 metros cuadrados), zona verde (3.500) y un parque arqueológico (18.000).

Pero Urbanismo, organismo que depende de la Consellería de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, reclama un documento tras otro, sin que nadie se atreva a aventurar la fecha del posible inicio de los trabajos.

Los barquenses que ocuparon temporalmente los nichos que se reservó el Concello aguardan con impaciencia la ampliación del cementerio para trasladar los restos de sus muertos a los nuevos nichos.

Una obra que sí finalizó es la del muro de piedra que flanquea el cementerio. Los trabajos fueron ejecutados por los 27 alumnos del 'Obradoiro de Emprego Finca da Cruz', con un presupuesto de 525.000 euros.

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