Medio Ambiente sustituyó todas las señales, igualándolas a las de los otros parques naturales
Los visitantes del parque natural de Rubiá se encontrarán con unas señales muy similares a las que fueron colocadas en el resto de los espacios protegidos de Galicia. Una inversión de 21.300 euros, que la Consellería do Medio Ambiente e Ordenación do Territorio cofinanció con el Fondo Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), permitió reemplazar la vieja señalización en Serra de Enciña da Lastra. Los trabajos, realizados en las últimas semanas, ya están finalizados, según el organismo autonómico.
Los cambios introducidos pueden apreciarse sin necesidad de abandonar la carretera N-120 en Biobra (Rubiá). El letrero antiguo, roto y deteriorado por el paso de los años y la acción de los vándalos, fue reemplazado por otro panel, que sigue las directrices de los otros parques gallegos.
No fue la única mejora. En el desvío hacia la localidad donde fue ubicado el centro de interpretación de Serra de Enciña da Lastra también son palpables los cambios realizados. Además, Medio Ambiente también promovió los trabajos de desbroce de pistas y áreas recreativas, así como la renovación del mobiliario que se encontraba en mal estado de conservación.
Invertir en el parque natural de Rubiá es rentable. El alcalde, Elías Rodríguez Núñez se muestra rotundo al comentarlo. Para ello se vale de los datos que le comunican en las periódicas reuniones de la junta consultiva. "Constátase que cando se inviste en promoción ou en actividades nótase nos resultados", comentó.
A lo largo del año 2015, este espacio natural recibió a un total de 1.933 visitantes, según los datos facilitados recientemente por la propia Consellería de Medio Ambiente. Este total puede desglosarse entre los 554 que acudieron para conocer las cuevas, los 588 que llegaron formando parte de grupos y los 791 que visitaron las instalaciones del centro de interpretación.
Las cifras no son todo lo elevadas que sería deseable. Podrían ser mayores aumentando la apuesta por el parque. Este es el objetivo que persigue el último proyecto en el que trabaja el Concello de Rubiá. Lo resumió ayer el alcalde, Elías Rodríguez. Explicó que los planes municipales pasan por la construcción de un área recreativa en el pueblo de Biobra, así como el embellecimiento del lugar, con actuaciones como el recubrimiento con piedra de los muros de cemento. El problema del espacio para los vehículos será solucionado construyendo un parking. La inversión se aproxima a los 40.000 euros, aportando la Consellería de Medio Ambiente la mayor parte: el 75 %, y asumiendo las arcas municipales el 25 % restante.
