El final del largo y duro invierno de Centroeuropa supuso un rayo de esperanza para los pizarristas de Galicia y Castilla y León. El sector sigue metido en números negativos, con un 8,9% menos de pizarra exportada en los seis primeros meses de 2013, respecto al año anterior. Tres meses antes, en marzo, la diferencia era aún mayor: el 18,5%, según los datos que maneja el sector.
Entre enero y junio, las canteras exportaron 216.930 toneladas, por debajo de las 238.056 de 2012. Las inclemencias meteorológicas, que pararon la colocación durante meses, tiraron hacia abajo de los precios. En esta sentido apunta la facturación de 117 millones de euros, un 10,2% menos que un año antes.
Los síntomas de recuperación de los mercados francés y alemán, sumados a la constancia de los importadores del Reino Unido invitan a creer que la exportación de pizarra entró en la senda de la recuperación. Francia, Alemania y Reino Unido compraron 189.800 toneladas entre enero y junio, un 7,4% menos que en 2012. Este descenso está muy por debajo del que acusaban en marzo -el 17,68%- y confirma la mejoría de las ventas. Entre las tres áreas citadas importaron el 12,5% de la pizarra.
OPTIMISMO
La llegada del buen tiempo y la recuperación de las exportaciones de pizarra propiciaron un moderado optimismo entre los pizarristas. 'El invierno fue muy difícil pero en los últimos tres meses se apreció una mejoría. Julio también fue un buen mes. Creo que este año no lo cerraremos con negativos', comentaron fuentes del empresariado.
Este inicio de la recuperación aún está muy lejos de las cifras registradas antes de la crisis. El primer semestre de 2007 había sido más que bueno, contabilizando el sector un total de 366.408 toneladas, muy por encima de las 216.930 actuales. Ante estos números, no es extraño escuchar al secretario comarcal de UGT, José Paradelo Arias, reclamar la ayuda de las Administraciones central y autonómica. 'Deben pensar que es un sector prioritario y debe tener ayudas como tienen otros', dijo.
Las pizarreras buscan personal más cualificado
Valdeorras necesita creer en la recuperación del sector. La economía comarcal depende en gran medida de las exportaciones de las canteras, al igual que sucede con las esperanzas de encontrar trabajo de los desempleados.
En julio eran 2.339 los valdeorreses sin empleo, hasta esta cifra se llegó desde los 1.288 que la Consellería de Traballo e Benestar contabilizó en ese mismo mes de 2007, cuando la crisis descargó sobre la comarca. Muchos de ellos trabajaban en las pizarreras. Según las cifras que utiliza la Asociación Galega de Pizarristas (AGP), en 2007 eran 3.600 los trabajadores de la pizarra gallega. Seis años después, solo continúan 2.400. El secretario comarcal de UGT, José Paradelo Arias, explicó que el crecimiento de la oferta de mano de obra está permitiendo que las empresas elijan preferentemente a los más preparados.
'Las empresas echan mano de gente como la categoría de los labradores', explicó. En todo caso, este sindicalista destacó que el número de contratos formalizados en los últimos meses es mínimo. 'Las canteras ajustaron sus plantillas', comentó.
Los síntomas de recuperación de los mercados francés y alemán, sumados a la constancia de los importadores del Reino Unido invitan a creer que la exportación de pizarra entró en la senda de la recuperación. Francia, Alemania y Reino Unido compraron 189.800 toneladas entre enero y junio, un 7,4% menos que en 2012. Este descenso está muy por debajo del que acusaban en marzo -el 17,68%- y confirma la mejoría de las ventas. Entre las tres áreas citadas importaron el 12,5% de la pizarra.
OPTIMISMO
La llegada del buen tiempo y la recuperación de las exportaciones de pizarra propiciaron un moderado optimismo entre los pizarristas. 'El invierno fue muy difícil pero en los últimos tres meses se apreció una mejoría. Julio también fue un buen mes. Creo que este año no lo cerraremos con negativos', comentaron fuentes del empresariado.
Este inicio de la recuperación aún está muy lejos de las cifras registradas antes de la crisis. El primer semestre de 2007 había sido más que bueno, contabilizando el sector un total de 366.408 toneladas, muy por encima de las 216.930 actuales. Ante estos números, no es extraño escuchar al secretario comarcal de UGT, José Paradelo Arias, reclamar la ayuda de las Administraciones central y autonómica. 'Deben pensar que es un sector prioritario y debe tener ayudas como tienen otros', dijo.
Las pizarreras buscan personal más cualificado
Valdeorras necesita creer en la recuperación del sector. La economía comarcal depende en gran medida de las exportaciones de las canteras, al igual que sucede con las esperanzas de encontrar trabajo de los desempleados.
En julio eran 2.339 los valdeorreses sin empleo, hasta esta cifra se llegó desde los 1.288 que la Consellería de Traballo e Benestar contabilizó en ese mismo mes de 2007, cuando la crisis descargó sobre la comarca. Muchos de ellos trabajaban en las pizarreras. Según las cifras que utiliza la Asociación Galega de Pizarristas (AGP), en 2007 eran 3.600 los trabajadores de la pizarra gallega. Seis años después, solo continúan 2.400. El secretario comarcal de UGT, José Paradelo Arias, explicó que el crecimiento de la oferta de mano de obra está permitiendo que las empresas elijan preferentemente a los más preparados.
'Las empresas echan mano de gente como la categoría de los labradores', explicó. En todo caso, este sindicalista destacó que el número de contratos formalizados en los últimos meses es mínimo. 'Las canteras ajustaron sus plantillas', comentó.
