Este fuego supuso el primer desastre ecológico registrado esta primavera en Galicia
El fuego que desde el pasado lunes a última hora de la tarde permanecía activo en los montes de Oulego (Rubiá), tras iniciarse en la frontera con León, quedó extinguido en la tarde de ayer tras calcinar un total de 235 hectáreas, casi todas ellas de monte raso. Según las estimaciones provisionales realizadas por Medio Rural, ardieron 220 hectáreas de raso y el resto, arbolado.
En las tareas de extinción, tomaron parte un técnico, 13 agentes forestales, 35 brigadas, 15 motobombas, una pala, seis helicópteros y un avión. Este fuego supuso el primer desastre ecológico registrado esta primavera en Galicia, agravado por los cambios en la dirección del viento y la escarpada orografía de la zona.
Los continuos cambios de dirección del viento favorecieron que el fuego se plantase en el municipio colindante de Rubiá, a escasos 10 kilómetros del parque natural Enciña-Lastra, en la Serra de A Lastra.
Los servicios de extinción desplazados al lugar lograron detener su avance hacia el parque natural, una zona de alto valor ecológico, con la ayuda de cortafuegos, y desviaron el mismo hacia la zona contraria, de monte bajo, a fin de intentar contenerlo.
Los trabajadores de extinción criticaron la tardanza de los medios aéreos en llegar a la zona, en el momento en que más peligrosidad tenía el frente del incendio. El delegado sindical del Comité de Empresa de Medio Rural de Ourense, Óscar Rodríguez, criticó "el desmantelamiento" de los servicios de extinción durante el año, con "plazas vacantes sin cubrir".
