Las bajas en la plantilla de funcionarios se están convirtiendo en una pesadilla para el alcalde de O Barco de Valdeorras. En estos momentos, una persona está asumiendo las labores de Secretaría, un área en la que hasta hace pocas fechas trabajaban tres: un secretario, un adjunto a Secretaría y un técnico de Administración General, según explicó el regidor, Alfredo García Rodríguez.
“El secretario se quedó solo”, explicó el regidor. Inmediatamente añadió que los otros dos funcionarios se encuentran de baja y también que el Concello se quedó sin interventor, al solicitar la excedencia la persona que desempeñaba esta labor.
Esta situación se traduce en la demora de un buen número de trámites relacionados con proyectos municipales y también de gestiones realizadas por los ciudadanos. Este sería el caso de las solicitudes de licencias, cuya resolución se retrasa por carecer de funcionarios suficientes para elaborar los informes jurídicos con la premura habitual hasta no hace mucho.
En situación parecida se encuentran los trámites correspondientes a la adjudicación de varios proyectos de obra municipales, como la reforma de las piscinas municipales, acondicionamiento de Tremiñá, mejora del camino de Cabo de Éntoma, renovación de infraestructuras en la Rúa da Iglesia de Viloira o pavimentación de las calles Florencio Delgado Gurriarán y Virxe da Barxa. “Si tuviéramos los tres funcionarios, las obras ya estarían adjudicadas”, aseguró el alcalde.
El mayor problema estriba en su difícil resolución. Al menos, así lo entiende el alcalde. “No tiene solución”, dijo Alfredo García. Explicó que la Xunta carece de interinos para cubrir las citadas plazas y debe ser la Administración autonómica la que las habilite. En todo caso, el regidor apuntó que no tendría sentido incorporar uno para que tuviese que abandonar el puesto nada más ponerse al día. “Hay que esperar a su incorporación”, planteó.
