Las calles de Vilariño de Conso fueron escenario de un desfile de folións', boteiros' y comparsas, que está considerado entre los de mayor tradición de la provincia. Los bombos y los instrumentos agrícolas volvieron a retumbar en las montañas que encajonan a esta localidad del oriente ourensano.
Después del desfile, los integrantes de los folións' se reunieron en el polideportivo municipal, donde les esperaban los manjares de la XXI Festa do Cabrito'. La organiza el Concello todos los Domingos de Entroido', aunque este año no gozó de la acogida de ediciones anteriores. En esta edición, lo enfrentamientos políticos municipales impidieron ampliar la participación a varios cientos de visitantes que comían el plato tradicional tras presenciar el desfile.
Esta circunstancia tuvo un reflejo en la difusión de la fiesta, que no fue excesivamente publicitada para evitar que unos 800 comensales foráneos se quedasen sin comer. Al final, sólo asistieron al festejo gastronómico los integrantes de los folións' participantes en el desfile. Pese a ello, fueron suficientes para abarrotar el parqué del polideportivo municipal.
Esta circunstancia tuvo un reflejo en la difusión de la fiesta, que no fue excesivamente publicitada para evitar que unos 800 comensales foráneos se quedasen sin comer. Al final, sólo asistieron al festejo gastronómico los integrantes de los folións' participantes en el desfile. Pese a ello, fueron suficientes para abarrotar el parqué del polideportivo municipal.