Gabriel Prada: "Este trabajo supone un salto profesional en mi carrera teatral"

“Me desnudo en cada actuación, me agoto, pero el subidón de felicidad merece la pena. Es cierto que salgo ‘borracho de euforia’, y al día siguiente ‘tengo resaca’, pero son momentos maravillosos; hasta que vives la experiencia no la entiendes”. Así explica el actor valdeorrés Gabriel Prada el proceso al que se somete cada vez que se sube al escenario a interpretar. El domingo día 10 de diciembre, tras su estreno en Carballiño, la nueva obra de la que es protagonista, “Almar”, dirigida por Raúl Rodríguez, llega al Centro Cultural Avenida de A Rúa, última parada en Galicia para despegar su gira por Latinoamérica. ¿Cómo es hacer de Einstein? La verdad es que yo cuando leí sobre el personaje no me imaginaba haciendo este trabajo, es un personaje increíble, poliédrico, que tiene muchas vistas, es un humanista. Tuve que trabajar mucho el personaje, desde muchas perspectivas, leí mucho sobre él, me empapé de él. Pero además trabajé la obra haciendo uso del “método Stanislavski”, tuve que hacer un trabajo muy profundo de investigación sobre el texto, subtexto, personaje, crearme mi propia biografía sobre el personaje, para meterme en él, ser parte de él, respirarlo. ¿Habías trabajado ya con ese método? No, es la primera vez que me acerco a algo así. Yo pensaba ir a hacer un curso a Moscú sobre este método, pero con la pandemia fue imposible, así que el director de la obra, que es uruguayo y profesor de teatro en Moscú, se me ofreció, en vez de ir yo, él vino a mí. Así que trabajé la obra con él solo veinte días, una locura, pero con ese método en el que hay que analizarlo todo, hicimos la obra sin haber estudiado el texto, hasta que de repente te dice “ahora apréndete el texto” cuando ya tienes toda la obra en tu mente, ya la tienes integrada perfectamente. Es una obra de teatro entre dos… Sí. Trabajar con Josi Lage es muy fácil, es una compañera maravillosa, encantadora, me ha ayudado mucho en este salto, porque yo vengo de otro nivel teatral, esto ha sido un salto tremendo que quizás sea un trampolín. Hay pequeños monólogos, algo que domino, pero la obra es entre dos, tiene que haber mucha complicidad. Además, la historia que contamos es muy particular, es una aventura amorosa que tiene Einstein con una espía soviética, Margarita Konionkova, durante diez años, de la que ni el FBI ni el KGB se llegaron a enterar. Es un momento de su vida muy particular porque él era un mujeriego y tiene una relación estable durante tanto tiempo a escondidas. Es un texto maravilloso, con momentos románticos y cómicos. Y el momento histórico, ¿se refleja en la obra? La historia de amor acontece en el entorno del Proyecto Manhatan. Hace quince días que han tirado la bomba sobre Hiroshima, y Einstein tiene un sentido de culpabilidad enorme, un sentido ético brutal. Se siente responsable de que saliera adelante la bomba atómica después de haberle escrito sus cartas a Roosevelt. Hay un proceso muy interesante sobre el devenir armamentísitico de la humanidad y el valor demencial de la bomba. ¿Fue bien acogida en su estreno? La estrenamos en Carballiño porque de allí es Josi Lage, y gustó. Ahora espero que vengan a vernos a A Rúa, me haría mucha ilusión. En enero comenzaremos la gira en Latinoamérica, Santiago de Chile, Buenos Aires y Uruguay.