El director de Augas de Galicia, Francisco Menéndez Iglesias, y el alcalde de A Rúa y diputado popular, Avelino García Ferradal, firmaron ayer el convenio que permitirá financiar el déficit de más de 300.000 euros anuales, estimado para la explotación de las aguas residuales de Valdeorras. A la cita también acudió el alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez, miembro del Consorcio de Augas de Valdeorras.Las rúbricas fueron plasmadas en el despacho de la Alcaldía barquense.
El convenio persigue cubrir las pérdidas calculadas para la explotación de la red de depuradoras y fosas sépticas que atenderá el Consorcio de Augas, en el que participan los nueve concellos valdeorreses: O Barco, A Rúa, Vilamartín, Carballeda, Rubiá, Petín, O Bolo, Larouco y A Veiga. De esta forma da cobertura a una población de 27.999 habitantes. Según recoge el documento, la Diputación aportará 78.000 euros por cada una de las dos anualidades, corriendo por cuenta de Augas de Galicia los 236.000 euros anuales restantes, según explicó el secretario del Consorcio, Francisco Cacharro.
'La tasa no cubre los costes', explicó el secretario del Consorcio. Según los números que hicieron sus promotores, la explotación del servicio tendrá un coste anual de aproximadamente 900.000 euros. A su vez, las tasas que comenzaron a pagar los valdeorresas apenas alcanzan los 600.000. De ahí, que Diputación y Augas de Galicia asumiesen la cantidad restante.
Los firmantes insistieron una y otra vez que las cantidades que manejan fueron calculadas en base a estimaciones, debido al carácter novedoso del nuevo servicio. También resaltaron que no es el único deficitario. En todo caso, el convenio únicamente abarca los dos primeros años, periodo que los técnicos consideran suficiente para evaluar su funcionamiento, así como su aplicación a otras comarcas gallegas.
Los estatutos del Consorcio de Augas de Valdeorras fueron aprobados por el Consello de la Xunta en octubre de 2012. Sus promotores delegaron en él la gestión de las aguas residuales que antes le correspondía a los concellos. Además, fue dotado con competencias en materia de policía de vertidos de aguas en las infraestructuras de depuración.
Once depuradoras y 160 fosas sépticas
El Consorcio de Augas de Valdeorras se ocupará de la explotación de todas las aguas residuales de la comarca, para lo cual deberá atender el mantenimiento de las estaciones depuradoras de O Barco y A Rúa. Además, de mantener en funcionamiento estas dos infraestructuras, deberá supervisar otras nueve pequeñas depuradoras, estas instaladas en pueblos de menor entidad. Las fosas sépticas existentes en la comarca, 160 en total, también son competencia del organismo, que asumió su mantenimiento.
Una situación particular es la del Concello de O Barco. Aquí, el Consorcio de Augas no solo se ocupará de la red de saneamiento y depuración de las aguas residuales. También atenderá el abastecimiento de la villa, que gestiona Aquagest.
Esta particularidad surgió en el último pleno municipal. La Corporación aprobó asignar una partida de 12.383 euros a la reparación de los destrozos causados por los temporales en la captación de Candís, que dejaron al descubierto un tramo de la tubería de fundición y provocaron la desaparición de varias rejillas metálicas. Durante el debate, el portavoz popular, Moisés Blanco Paradelo, preguntó si la obra podría ser competencia del Consorcio. Después de un intercambio de pareceres, los concejales decidieron que la paguen las arcas municipales.
'La tasa no cubre los costes', explicó el secretario del Consorcio. Según los números que hicieron sus promotores, la explotación del servicio tendrá un coste anual de aproximadamente 900.000 euros. A su vez, las tasas que comenzaron a pagar los valdeorresas apenas alcanzan los 600.000. De ahí, que Diputación y Augas de Galicia asumiesen la cantidad restante.
Los firmantes insistieron una y otra vez que las cantidades que manejan fueron calculadas en base a estimaciones, debido al carácter novedoso del nuevo servicio. También resaltaron que no es el único deficitario. En todo caso, el convenio únicamente abarca los dos primeros años, periodo que los técnicos consideran suficiente para evaluar su funcionamiento, así como su aplicación a otras comarcas gallegas.
Los estatutos del Consorcio de Augas de Valdeorras fueron aprobados por el Consello de la Xunta en octubre de 2012. Sus promotores delegaron en él la gestión de las aguas residuales que antes le correspondía a los concellos. Además, fue dotado con competencias en materia de policía de vertidos de aguas en las infraestructuras de depuración.
Once depuradoras y 160 fosas sépticas
El Consorcio de Augas de Valdeorras se ocupará de la explotación de todas las aguas residuales de la comarca, para lo cual deberá atender el mantenimiento de las estaciones depuradoras de O Barco y A Rúa. Además, de mantener en funcionamiento estas dos infraestructuras, deberá supervisar otras nueve pequeñas depuradoras, estas instaladas en pueblos de menor entidad. Las fosas sépticas existentes en la comarca, 160 en total, también son competencia del organismo, que asumió su mantenimiento.
Una situación particular es la del Concello de O Barco. Aquí, el Consorcio de Augas no solo se ocupará de la red de saneamiento y depuración de las aguas residuales. También atenderá el abastecimiento de la villa, que gestiona Aquagest.
Esta particularidad surgió en el último pleno municipal. La Corporación aprobó asignar una partida de 12.383 euros a la reparación de los destrozos causados por los temporales en la captación de Candís, que dejaron al descubierto un tramo de la tubería de fundición y provocaron la desaparición de varias rejillas metálicas. Durante el debate, el portavoz popular, Moisés Blanco Paradelo, preguntó si la obra podría ser competencia del Consorcio. Después de un intercambio de pareceres, los concejales decidieron que la paguen las arcas municipales.
