El fuego destruyó finalmente dos inmuebles, uno de ellos deshabitado

Grandes daños en las casas ruesas calcinadas

Estado en que quedó el salón de una de las casas tras el incendio producido la noche del lunes en A Rúa. (Foto: LUIS BLANCO)
'Estaba cocinando la cena y cuando bajé ya había llamas. El fuego pasó a nuestra casa por la ventana de atrás', dijo ayer la ruesa Eumenia Fidalgo. Su marido, Félix Pérez, añadió que 'las casas están todas pegadas. Si el incendio nos sorprende en la cama, arde la barriada entera'. Ofrecieron estas explicaciones en lo que queda de su vivienda de la primera planta del número 13 de la calle Fondareas. Sobre el piso aún chorreaba el agua arrojada para extinguir un incendio que también redujo a escombros el número 17, que está deshabitado, y dañó otras dos.
La causa del fuego que obligó a la familia ruesa a trasladarse temporalmente a casa de un vecino es una incógnita. Lo intentarán desvelar los expertos de la Policía Judicial de la Guardia Civil que hoy viajan hasta A Rúa. Un vecino dijo que las primeras llamas fueron avistadas por primera vez en la ventana de la casa deshabitada.

A las 20,50 horas del lunes fueron avisadas las emergencias del 112. Acudieron dos coches del Parque de Bomberos de Valdeorras, otro de Quiroga, de Protección Civil de O Barco y de A Veiga. Además, acudieron dos ambulancias del 061 barquense, que llevaron a un vecino y a un bombero al Hospital de O Barco, a causa de un mareo y de una leve intoxicación causada por el humo, respectivamente.

En la extinción también trabajaron los vecinos y varios de ellos cuestionaron la labor de los equipos de emergencia, una opinión que no comparte el alcalde, Luis Fernández Gudiña, quien colaboró en algunas labores de extinción. En todo caso, los habitantes fueron quienes alertaron del renacer de las llamas, provocado por una brasa, a las 2,25 horas, minutos después de que dejasen el lugar los equipos. Su regresó permitió extinguir el fuego unos 90 minutos después.

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