El templo de Cambela (O Bolo) data de hace 600 años y fue restaurado por sus propietarios

Un hogar dentro de una capilla

Una familia de Cambela (O Bolo) vive en una insólita vivienda donde una parte es una capilla de hace más de 600 años (concretamente 1.400) que llama la atención de los foráneos. Los propietarios, que desarrollaron una obra de restauración de este templo debido a su deterioro, afirman que la heredaron de sus antepasados, que hace un siglo la abrían al pueblo para celebrar ceremonias y novenas, pero que pese a “bucear” en algunos archivos para resolver dudas no conocen todos los entresijos de su historia.
Al llegar al barrio de Casasola de Cambela (O Bolo) llama la atención una vivienda donde una parte de la misma es una capilla que data de hace más de 600 años (concretamente de 1.400). En esta insólita casa vive una familia que lleva con la naturalidad de la costumbre dicha residencia, pues “a heredamos dos nosos antepasados”, dice Anuncia Martínez Domínguez, de 80 años; pero también con dudas pues pese a “bucear” en archivos todavía no resolvieron todas las incógnitas de los entresijos de su historia.
“Hai moitos anos, cando había xente no pobo, pois agora xa non hai veciños, se abría para facer algunhas ceremonias e novenas e, nalgunha ocasión, lle poñíamos unha silla a un sacerdote, que era un tío noso, para que fixera confesións. A familia rezaba o rosario na capela e cantabamos, pero deso xa fai moito tempo”, recuerda Anuncia Martínez.
Fermín Salgado, que está casado con Teresa Martínez, una de las herederas, relata que “a propiedade sempre foi desta familia. Estiven indagando e hai constancia de que houbo unha boda que se celebrou na capela hai 110 anos entre un veciño chamado Rogelio e unha muller, Teresa” y añade que, de cómo llegó el templo a esta familia en el pasado “nada se sabe. Sempre estivo incrustada na casa”. Cita como curiosidad que “nas xeracións desta familia houbo bastantes sacerdotes”.

El retablo

Además de la fachada, el interior de la capilla conserva un antiguo retablo con las figuras de San Sebastián, San Pedro, la Virgen del Rosario, San Antinio de Padua, la Virgen de la Anunciación, el Padre Eterno y un ángel de la guarda. “Para nós é a capela de San Sebastián”, apostilla.
Precisamente, la familia llevó a cabo una costosa obra de restauración debido al deterioro que registraba. “Púxemoslle unha porta de madeira labrada a man e de moito grosor. Desencalamos as paredes e encargamos a restauración do retablo a un profesional. Eu mesmo fixen parte da obra e teño unha grande satisfacción persoal e ilusión de haber feito este traballo”, cuenta Fermín Salgado.
Y detalla que “como non hai veciños, a disfrutamos nós, pero cando ven algún foráneo e se interesa por vela a ensinamos con moito gusto”. Y es que pocos son conocedores de la existencia de esta curiosa capilla en este pueblo de O Bolo.

Un viejo misal en latín.

Si la vivienda fue antes casa o capilla, la familia propietaria lo desconoce. “Sempre estivo así”, aclara. Cuenta como anécdota que hace largos años, los herederos preguntaron a unos sacerdotes sobre que podían hacer con viejos hábitos que guardaba la capilla para decir misa y “respostaron que o mellor que podían facer era queimala”, en alusión posiblemente a que no les agradaba que el templo fuese de propiedad privada. Fermín Salgado cuenta que “conservamos un misal moi antiguo escrito en latín, pero como non sabemos latín pois non sabemos que contén”. Mientras, algunos vecinos consultados del municipio de O Bolo señalan que podía ser un complemento del rico patrimonio que existe en el municipio, pues Cambela está situada en la ruta que conduce hacia el santuario de As Ermitas, aunque afirman que “é propiedade privada é por tanto os donos son os que teñen a chave, os que decidirán o que facer con ela”.

Te puede interesar