La empresa Iberdrola Generación SAU se enfrenta a una sanción por un arrastre de lodos registrado durante el desembalse de la presa del río Casoio, en Carballeda de Valdeorras. El expediente sancionador abierto por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil alude a un incremento de las concentraciones de metales detectado en el cauce a principios de agosto de 2013. El organismo responsable de cuenca advierte que el citado arrastre de lodos 'degrada el dominio público hidráulico' y que fue realizado sin su autorización.
El arrastre fue denunciado por el responsable de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) en Ourense, Xoán Carlos Ferández Rodríguez, quien ayer confirmó que el expediente abierto por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil corresponde a los vertidos del último verano.
El Gabinete de Comunicación de Iberdrola aseguró ayer desconocer la existencia del expediente sancionador. 'No tenemos constancia oficial', afirmó. En todo caso, recordó que los trabajos realizados en la presa del río Casoio corresponden a unas labores de mantenimiento que realizan periódicamente, cada cierto número de años. Coincidieron en situar los citados trabajos de limpieza en el verano pasado.
Las labores desarrolladas por Iberdrola en la presa próxima a la localidad de Sobradelo precisaron del vaciado del embalse, lo que motivó una turbidez aguas abajo e incluso en el río Sil, movilizando al servicio de guardería fluvial de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Sus trabajadores realizaron diferentes analíticas de las muestras tomadas en el agua, aunque en un principio el organismo anunció que descartaba la apertura de ningún expediente sancionador.
El Gabinete de Comunicación de Iberdrola aseguró ayer desconocer la existencia del expediente sancionador. 'No tenemos constancia oficial', afirmó. En todo caso, recordó que los trabajos realizados en la presa del río Casoio corresponden a unas labores de mantenimiento que realizan periódicamente, cada cierto número de años. Coincidieron en situar los citados trabajos de limpieza en el verano pasado.
Las labores desarrolladas por Iberdrola en la presa próxima a la localidad de Sobradelo precisaron del vaciado del embalse, lo que motivó una turbidez aguas abajo e incluso en el río Sil, movilizando al servicio de guardería fluvial de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Sus trabajadores realizaron diferentes analíticas de las muestras tomadas en el agua, aunque en un principio el organismo anunció que descartaba la apertura de ningún expediente sancionador.
