Las construcciones, deshabitadas, quedaron reducidas a escombros
El fuego destruyó totalmente dos casas del núcleo de Seoane (Manzaneda), que estaban deshabitadas. En un principio, los equipos de las Emerxencias barajan un cortocircuito como posible origen de las llamas. La intervención de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Manzaneda, del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Castro Caldelas y de varios vecinos, incluido el alcalde -Félix Domínguez Cortiñas- evitó que las llamas se propagasen a las construcciones más cercanas. El siniestro se saldó sin daños personales y los animales que eran criados en una las casas pudieron ser retirados.
Un vecino fue el que dio la voz de alarma del incendio. Fue a las 05,00 horas de ayer. Inmediatamente, hasta el lugar se desplazaron los voluntarios de Protección Civil, quienes nada más llegar comprobaron que las cubiertas de pizarra se habían desplomado.
A pesar de que las casas estaban deshabitadas, los equipos de las Emerxencias se pusieron a trabajar para evitar que las llamas se propagasen a la media decena de casas más próximas, por tratarse de grupos de construcciones que están unidas unas a otras. Esta circunstancia hizo temer por la posibilidad de que el fuego se expandiese.
La labor de bomberos, voluntarios y vecinos logró extinguir el fuego sin que este afectase a otras construcciones. Una vez apagado, los voluntarios permanecieron en el lugar varias horas más para evitar el resurgir de las llamas.
