Los ganaderos y agricultores reclaman medidas contra la "superpoblación" de esta especie
Los jabalíes vuelven a adueñarse de los cultivos del Macizo Central, causando cuantiosos daños. La ganadera y coordinadora de la central sindical Unións Agrarias en Viana, María Páez Pérez, resumió este problema: "Estamos sembrando para o xabarín. Volven a estar nos mesmos sitios e a causar os mesmos danos". Además de mostrar su preocupación ante la "superpoblación" de estos animales, comentó que la Xunta ya la asumió. En otoño de 2013, la central agraria promovió una campaña de denuncias por los destrozos que registraron sus prados y sembradíos de centeno por estos ataques, siendo archivadas por el Juzgado.
En Trives, el responsable de Xóvenes Agricultores, Pedro Rodríguez Parente, corroboró la existencia del problema. "Queremos un control da cabaña", dijo. Los cazadores juegan aquí un papel muy importante, pues son ellos los que realizan las esperas. La situación se repite todos los años en la época del centeno. Es grave y la solución tampoco es fácil. Al menos, así lo estiman los tecores (Territorios de Caza Ordenados), que deben cubrir una documentación que consideran excesiva para solicitar las esperas. Pedro Rodríguez es consciente de este malestar: "As sociedades de caza protestan e deixan de pedir as batidas porque a Administración pon problemas. Queremos que teña facilidades á xente que fai esperas".
Fuentes próximas a la Administración autonómica confirmaron la reaparición de los daños en las plantaciones de centeno o maíz. Esta reiteración de los ataques y la impotencia que sienten ganaderos y agricultores llevó a muchos afectados a abandonar estos cultivos. Sin embargo, no son los únicos que sufren los estragos de los cerdos salvajes, cuya presencia comienza ser frecuente en los pueblos del Macizo Central. Las uvas de las viñas y las castañas son los objetivos de estos animales cuando llegue el tiempo de la cosecha.
Quejas por los trámites para las batidas
