Jóvenes en riesgo de exclusión estrenarán un plan de empleo

Fue presentado a los empresarios de distintos sectores, que echan en falta profesionales

Las empresas valdeorresas firmaron 414 contratos laborales durante el pasado mes de febrero, según los datos del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), una cifra claramente insuficiente para cubrir la demanda de trabajadores de la gran mayoría de los sectores, construcción, pizarra, hostelería, vitivinícola e incluso el de la peluquería.

Pensando en esta carencia, la asociación Igaxes abrirá una sede para apoyar a jóvenes que no pueden vivir con sus familias, que están o estuvieron tutelados por la Xunta y que, deseando acceder a su primer empleo, encuentran más dificultades que los demás. El programa fue presentado a los empresarios en el Pazo do Castro por  el director xeral de Familia, Infancia e Dinamización Demográfica, Jacobo Rey, y el director de Igaxes, Carlos Rosón. 

“Falta xente para traballar, falta para tódolos postos”, comentó el gerente de la Asociación Galega de Pizarristas (AGP), Severino González. Desde electricistas hasta mecánicos o torneros, incluso hay problemas para cubrir puestos como los de labrador, que son formados por las empresas.

La construcción también lleva mucho tiempo padeciendo la falta de profesionales. El empresario barquense Javier Rodríguez comentó que faltan electricistas, fontaneros, albañiles y carpinteros, entre otros profesionales. Desde las dependencias del Pazo do Castro, su gerente, Montserrat Rodríguez, también apuntaba que lleva tiempo poniendo anuncios buscando profesionales para puestos como el de ayudante de cocina y contactando con los centros formativos de Vilamartín, Sober o León.

“Falta mucha mano de obra”, corroboró Amparo Quiroga, directora del Instituto Lauro Olmo, en O Barco. “La oferta de empleo de FP tiene un paro muy pequeño. Muchos compatibilizan los estudios con el trabajo”, apuntó. Inmediatamente, señaló que personas que realizaron carreras como Derecho o una ingeniería vuelven al Lauro Olmo para sacar adelante alguna especialidad.

Igaxes pretende “ofrecer un proyecto de vida que asiente a esta población en el rural, a través de la formación, la inserción laboral y la generación de una red de apoyo para que jóvenes del sistema de protección que residen en la zona se queden o incluso pueda hacer de llamada para otros”, dijo Carlos Rosón. A su vez, Jacobo Rey destacó: “Lo que más ilusiona es que sea pionero y hacerlo aquí”, aludiendo al norte de ourense y sur de Lugo, fijando sus sedes en O Barco, Monforte y Chantada. “Hay vida más allá de las siete ciudades y para apostar por el rural debemos actuar en esas zonas”, añadió.

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