El imputado por encubrimiento en la muerte de Martin Verfondern confía en volver pronto a Santoalla
Julio Rodríguez González, el vecino de Petín imputado por encubrimiento en la muerte de Martin Verfondern, el holandés de Santoalla, confía en que la jueza le levante la orden de alejamiento de la aldea y de la viuda. Explicó que cuando hablen con ella y "les explique que yo no soy agresivo ni provoco nin- gún problema a nadie" podrá regresar al pueblo. Eso sí, mientras el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de O Barco no lo decida, no lo pisará. "Cuando la jueza me diga que puedo subir al pueblo, yo subo. Sin problema ni guno. No voy a subir hasta que me digan que puedo subir", dijo.
Insistió en la buena relación que mantiene con Margo Pool, viuda de Verfondern: "Con Margo tengo con- fianza desde que vino el primer día. Sabe quién soy yo y quien es mi familia. Lo demás es tontería", comentó. Rodríguez añadió que esta buena sintonía también es patente con sus padres, en Santoalla: "Comieron en su casa más que yo", afirma.
Su relación con Martin Verfondern tampoco fue mala, según dice: "A Martin le lleve sus cosas al pueblo sin cobrarle nada. Están mis huellas en todas sus cosas porque las manejé yo y nunca le cobré nada. Le di abono para su huerta y se la aré. ¡Pregúntele a Margo, para qué me va a hacer caso a mí!".
"Margo es para nosotros como de la familia, siempre. Lo que pasa es que su marido, al final, se pondría malo de los nervios o de algún problema que tendría y la tomó con mi padre. Pero yo no soy como mi padre", dice. También se queja de las grabaciones que hizo el holandés: "Grabó a mi padre con 85 años cuando estaba sentado al sol y él le fue a insultar".
Niega conocer los hechos que desembocaron en la muerte del holandés. "No sé cómo fueron. Le conté a la Judicial y a la jueza. Ya les contarán cuando puedan", dice. Preguntado si finalmente será considerado inocente, explica: "Sí. Ahora, ya lo dirá la Justicia". También habla de la imputación de ho- micidio que pesa sobre su hermano Juan Carlos, que sufre una minusvalía psíquica de grado medio: "No lo creo capaz. Pero si declaró eso, no lo sé. Si lo coaccionaron o lo engañaron, no lo sé. Él sabrá la verdad. Conmigo no habla de nada porque no tiene la confianza que tiene que tener".
