El alcalde de Vilamartín cree que al presidente provincial del PP 'no le ayudan lo necesario desde el partido'

Manuel Candal: 'Me imagino que el Partido Popular desaparecerá antes que José Luis Baltar'

  Manuel Candal Candal, a la entrada de la Casa Consistorial de Vilamartín.
El miércoles próximo, Manuel Candal Candal dejará la alcaldía de Vilamartín si se respeta la convocatoria del pleno en el que se dará cuenta de su dimisión. Deja atrás 36 años en la dirección de un Concello, que abandona con duras críticas al PP y a sus compañeros del grupo ‘popular’ y con elogios para PSOE, BNG y José Luis Baltar.
Manuel Candal Candal deberá dejará de ser alcalde de Vilamartín el miércoles próximo, después de 36 años de dirigir el Concello. Al menos, con este fin presentó el escrito de renuncia a sus cargos de alcalde y de concejal, aunque posteriormente supeditó la dimisión a la construcción de un local social.

¿Qué motivo le llevó a la actividad política?

Tomé contacto con los problemas de los vecinos en 1957, siendo secretario de la Hermandad de Labradores. Había problemas, la gente no cobraba pensiones, y se les consiguieron. Comenzamos a hacer alumbrados públicos, después vinieron las pistas. Pero tuvimos un tropiezo en el año 1979, cuando yo ya era alcalde. En un desgraciado accidente murieron 13 niños -viajaban en un autobús escolar-. Fue lo más triste que viví como alcalde. Aquello me dejó marcado.

¿Por qué dio el salto a la alcaldía?

El entonces gobernador me dijo que tenía que ser alcalde. Le contesté que no, que era funcionario, que existía un problema de incompatibilidades y que tenía que vivir. Poco después me llamó y me dijo que no existían esas incompatibilidades, que bastaba con nombrarme y que tenía que ser alcalde de Vilamartín. Al final acepté.

Durante la democracia. ¿En qué partidos militó?

Empecé en 1972, durante la dictadura, con el fallecido Eulogio Gómez Franqueira y siempre estuve con él. Comencé en UCD, después fui a Coalición Galega, Centristas de Galicia y terminé en el PP. Estoy satisfecho. Trabajé muy duro y eso me dio muchísima felicidad, pues conseguías cosas para los pueblos.

¿Cuál fue el mejor momento de su mandato?

La construcción del colegio público, pues fue muy difícil. Había alumnos, pero era la política del Gobierno de entonces. Otra gran alegría fue la residencia de Valdegodos. Un buen hijo de Vilamartín y también fallecido, Manuel Pérez Barreiro, me vino un día con la idea de construir residencias para atender a nuestros mayores y crear puestos de trabajo para la juventud. Me pareció maravillosa. Fuimos a Madrid e inmediatamente nos ofrecieron todo el apoyo y el dinero. En estos momentos, funciona a las mil maravillas.

¿Qué político valora más?

Eulogio Gómez Franqueira, para mí es el no va más. Si Galicia tuviese a dos hombres como él estaría por encima de Cataluña. Era un tesoro de hombre, te escuchaba, te aconsejaba y se portaba muy bien.

Tampoco escatima elogios para el presidente provincial del PP, José Luis Baltar. ¿A qué se debe esta relación?

De José Luis Baltar también hablo muy bien pues siempre me escuchó. Es un hombre inteligente y creo que el partido no está siendo consecuente con él. Es un hombre de mucha valía y me imagino que desaparecerá antes el PP que Baltar.

¿Por qué cree que apoyó a los concejales del grupo del PP a pesar de que no son militantes como usted?

Porque hasta ahora, siempre se llevó el trabajo como en familia. Pero las mentalidades cambiaron y lo que antes valía ahora no vale.

¿Cree que pueden haber influido en la decisión otras opiniones?

No creo que esté mal asesorado. Es muy listo.

¿Qué papel jugó el presidente ourensano del PP en su dimisión de alcalde?

Me aconsejó que dimitiese y lo hice, pero no es lo mejor para el partido. A Baltar no le ayudan lo necesario desde el PP.

¿Acudirá al pleno donde se dará cuenta de su dimisión?

No sé. Tengo que pensarlo. Es posible que sí esté. Aunque no en la elección de mi sustituto. Sí voy a estar a la hora de la despedida.

También tiene constantes elogios para una ex concejal del PSOE vilamartinés, Antonia Feás. ¿Por qué?

Antonia Feás ‘Toñita’ fue una concejal del PSOE que trabajó conmigo como si fuese del PP. Me ayudó, me aconsejó y colaboré con ella todo lo que pude. Ella también defiende al pueblo y piensa en los vecinos. En los próximos días repartiré un folleto y a ella la pongo como persona distinguida en Vilamartín. En él reflejaré el bienestar que viven nuestros vecinos, con centros de salud, residencias, transporte para ir al médico en los pueblos.

¿Cambió mucho Vilamartín durante su mandato?

Era un municipio pequeñito y poco a poco se fue convirtiendo en un Concello grande. Pero no he tenido apoyo suficiente del PP para hacerlo aún más grande. Tendría que tener 10.000 o 12.000 habitantes.

¿La proximidad de O Barco y A Rúa frenó su crecimiento?

Los pisos más baratos de Galicia están en Carballo, que está cerca de A Coruña y allí van los coruñeses a comprarlos. Aquí viene gente de O Barco y de A Rúa, pero como no nos dejan construir, no puede quedarse. Es un asunto que no puede olvidar el PP si quiere sobrevivir; que lo veo difícil. Nos pudo dejar el plan de urbanismo aprobado.

¿El futuro Gobierno local, que seguramente dirigirá su hija, María Jesusa Candal, aprobará el Plan Urbanístico?

No, pues no tienen voluntad. Lo pudimos aprobar en el último pleno, pero no me apoyaron y ahora será lo que Dios diga.

¿Qué opinión le merecen los concejales del BNG y PSOE?

Tengo que agradecer al BNG y al PSOE que fuesen respetuosos. De mi grupo prefiero no hablar. Lo que me hicieron no se hace. Pero a la oposición le estoy agradecido. Al final, las cosas no pudieron llevarse adelante porque me faltó el apoyo que creí que tenía.

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