El paraje de Fonte da Cova (Carballeda de Valdeorras) es, por séptima vez, el punto de encuentro invernal de los amantes de la moto. Fueron aproximadamente 200 los que se inscribieron en “Motoxeada”, una concentración que vuelve después del apagón provocado por la pandemia. A los inscritos se les suma un buen número de otros moteros, desplazados hasta el hotel Pena Trevinca y su entorno este fin de semana para disfrutar del buen ambiente.
Llegan desde muy distintos puntos del territorio nacional, desde Andalucía, Levante, País Vasco o Madrid, entre otras comunidades autónomas, pero también del país vecino: Portugal. La organización corre por cuenta de los colectivos moteros Balas Rasas y Motoxeada, que para un buen desarrollo de las actividades programadas contaron con la colaboración del Concello de Carballeda de Valdeorras.
Las inscripciones abrieron a las 16,00 horas de ayer, pero a media tarde ya eran muchos los reunidos en el entorno del hotel, con una temperatura inferior a 2dos grados en la zona. Esta circunstancia fue muy bien recibida. “En una invernada hay que pasar frío”, comentaron en la organización, desde la que también apuntaron que “lo fundamental es reunirse en torno a la hoguera para compartir bebidas, comidas y aventuras. ¡Eso es lo bonito!”.
El programa incluye actividades muy diversas, desde una fiesta motera con actuaciones musicales hasta la entrega de recuerdos Motoxeada a motoclubes, pasando por rutas turísticas, pinchadas o un “porco ao espeto”.
