En la zona de San Roque y menos de 48 horas después de que un perro fuese envenenado en la orilla del Sil
La muerte de un gato a causa de los efectos de un veneno despertó la alarma en los dueños de mascota de O Barco. Ocurrida ayer, en la zona de San Roque y menos de 48 horas después de que un perro fuese envenenado en la orilla del Sil, en el Paseo do Malecón barquense, hizo sonar todas las alarmas.
Jorge Nieto, veterinario de la barquense Clínica Valcan, negó cualquier relación entre ambos hechos. Explicó que los gatos, a diferencia de los perros, no comen todo lo que encuentran en la calle y que solo el roce con plantas con herbicida les puede causar la muerte.
