JUEGO TRADICIONAL

La nostalgia por el juego de las chapas asalta O Barco

La aparición de carteles que invitan a jugar en un hotel de La Bañeza mientras en Galicia continúan prohibidas resucita el debate en torno al juego que financiaba muchas fiestas.

Los carteles invitando a jugar a las chapas en La Bañeza (León) pegados en O Barco no pasaron desapercibidos para los barquenses que ayer pasaban por el centro de la villa. Los distribuyó un establecimiento hotelero y provocaron más de una crítica entre los vecinos y, especialmente, los integrantes de las comisiones de fiestas de los pueblos de la zona. El anuncio informa de que los corros cuentan con el pertinente permiso de la Junta de Castilla y León, una autorización impensable en nuestra Comunidad. Aquí, amparándose en la Ley 14/85 reguladora de los juegos y apuestas en Galicia, fueron erradicados hace aproximadamente ocho años.

El juego no puede ser más sencillo. Uno de los jugadores tira dos monedas de cobre, las denominadas chapas, al aire. Si salen dos caras recoge todo el dinero apostado y pierde todo cuando son cruces. Al caer cara y cruz, la tirada se repite.

"Aquí sempre foi unha tradición. Gracias ás chapas se facían mellores festas. Era unha gran axuda. Tiña que haber unha lei nacional", comenta el integrante de una comisión de fiestas, que prefirió ocultar su nombre. Su malestar tiene su razón de ser en la cantidad que quienes organizaban los corros pagaban a quienes programaban los festejos locales de un buen número de pueblos y aldeas. En algún caso, el juego de las chapas supuso ayudas de 6.000 euros para costear el programa festivo, según explica. Su pérdida la agravó la crisis económica, que hace que muchas comisiones de fiestas tengan serios apuros para reunir la financiación necesaria.

No es el único que alude a la tradición para defender el juego. En Castilla y León, el Decreto 9/2002, regula la concesión de autorizaciones y condiciones en las que se debe desarrollar el juego de las chapas. Aunque sólo está autorizado para el jueves, viernes y sábado de la Semana Santa, también lo permite en aquellas fiestas locales donde es tradicional. Los carteles pegados en O Barco aprovechan los festejos del Carnaval para captar a los posibles jugadores valdeorreses.

Jorge Juan Peña preside Proyecto Hombre Bierzo-León, que desarrolla programas para combatir la ludopatía. Con raíces en La Bañeza, conoce muy bien el juego y no entiende su prohibición en Galicia. "Soy de La Bañeza y aquí es algo tradicional. La ludopatía se genera como enfermedad cuando se abusa del juego. Cuando está regulado y localizado en un periodo de tiempo es difícil que genere la ludopatía", explicó. Matizó que, debido a la cantidad de dinero que mueve este juego, algún jugador se puede arruinar, aunque hay muchas más vías para conseguir la ruina económica.

El directivo de Proyecto Hombre añadió que existe un factor que dificulta caer en la adicción a este juego: la tradición. "Lo que entra dentro de las costumbres y ritos no genera adicción. Es más importante legislar para que no haya tanta crisis", explicó.

El alcalde de O Barco, Alfredo García, es consciente de la tradición del juego de las chapas en la comarca, y también se quejó de los distintos criterios que la Xunta y la Junta de Castilla y León mantienen respecto a su autorización. "Uno de los grandes problemas de este país es que te alejas 20 kilómetros de tu casa y te encuentras con unas normas que son diferentes", dice.

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