La asociación vecinal 'Porto da Barca', creada en el casco viejo de O Barco, tiene nueva directiva. A su frente está María Pilar Pérez, quien recibió el respaldo del medio centenar de socios que asistieron a la última asamblea. Su mandato se prolongará por espacio de los próximos dos años.
¿Por qué se decidió a presidir la asociación?
Me ofrecieron la posibilidad de presidirla y dije que sí. Cuento con el apoyo de otros vecinos, como Aurelio Blanco Trincado o Armando Lamelas. Por otra parte, no se presentó ninguna otra candidatura.
¿Cuáles son sus objetivos?
Nuestra pretensión es conseguir que el barrio deje de llamarse casco viejo para ser casco antiguo, y así reivindicar su riqueza patrimonial.
¿Qué problemas revisten mayor gravedad?
Uno de los problemas más urgentes es el del aparcamiento. Hay que buscar plazas para todos los residentes. Creemos que el Concello no habilitó las suficientes al prohibir aparcar. Queremos revitalizar el casco viejo, pero si viene un vecino nuevo, no tendrá dónde dejar el coche. Así, no vendrá a vivir nadie.
¿Hay algún otro problema?
El mal estado de muchas construcciones. Las casas que se están cayendo. Si es necesario, se debe obligar a los propietarios a arreglarlas. Una de ellas es la del antiguo Casino. El Concello debería hablar con los propietarios, si no lo arreglan.
¿Sigue habiendo quejas por la suciedad?
Otro problema es el de los gatos, que tienen el barrio lleno de suciedad. Hay vecinos que les dan de comer y habría que pensar en iniciativas como la de Ourense, que colocó casetas, donde les dan de comer. El Concello podría habilitar una partida para castrarlos.
¿Cómo van a resolver todo esto?
Enviaremos una carta al Concello con todos estos problemas. Pretendemos revitalizar el barrio, pues aquí, cada vez cierran más negocios.n
Me ofrecieron la posibilidad de presidirla y dije que sí. Cuento con el apoyo de otros vecinos, como Aurelio Blanco Trincado o Armando Lamelas. Por otra parte, no se presentó ninguna otra candidatura.
¿Cuáles son sus objetivos?
Nuestra pretensión es conseguir que el barrio deje de llamarse casco viejo para ser casco antiguo, y así reivindicar su riqueza patrimonial.
¿Qué problemas revisten mayor gravedad?
Uno de los problemas más urgentes es el del aparcamiento. Hay que buscar plazas para todos los residentes. Creemos que el Concello no habilitó las suficientes al prohibir aparcar. Queremos revitalizar el casco viejo, pero si viene un vecino nuevo, no tendrá dónde dejar el coche. Así, no vendrá a vivir nadie.
¿Hay algún otro problema?
El mal estado de muchas construcciones. Las casas que se están cayendo. Si es necesario, se debe obligar a los propietarios a arreglarlas. Una de ellas es la del antiguo Casino. El Concello debería hablar con los propietarios, si no lo arreglan.
¿Sigue habiendo quejas por la suciedad?
Otro problema es el de los gatos, que tienen el barrio lleno de suciedad. Hay vecinos que les dan de comer y habría que pensar en iniciativas como la de Ourense, que colocó casetas, donde les dan de comer. El Concello podría habilitar una partida para castrarlos.
¿Cómo van a resolver todo esto?
Enviaremos una carta al Concello con todos estos problemas. Pretendemos revitalizar el barrio, pues aquí, cada vez cierran más negocios.n
